Categoría: Autoestima Escrito por Idalmis Garbey Tallart Visto: 872
Nuestra sección Entre Nosotros les propone hoy conocer o profundizar sobre varios colores que existen y las emociones que puedes trasmitir con estos. Así queremos contribuir a elegir sus colores favoritos, para combinar vestuarios, accesorios, reflejar con los colores que lleves tu estado de ánimo, en fin, ayudar a distinguirte.
DE COLORES Y EMOCIONES
Rojo: Indica pasión, sexualidad, ímpetu, fuego y sangre. Ejerce una influencia fuerte sobre el estado de ánimo de una manera positiva como puede ser que te da la fuerza para enfrentarte a tus miedos y mostrar seguridad en ti mismo.
Amarillo: Se asocia a la sabiduría, la inteligencia, la rapidez mental y la creatividad en cuanto a su vertiente positiva. En cambio, respecto a su vertiente negativa simboliza la ira, la envidia, los celos y la traición.
Negro: Se le asocian más características negativas, por ejemplo el dolor, la desesperación, la tristeza, la melancolía, la infelicidad, la irritabilidad, lo oculto; pero a la vez es el color de la elegancia, la seguridad y la sobriedad.
Verde: Se utiliza como sedante. Simboliza la esperanza, la estabilidad, la fecundidad, lo que ha de venir. Representa al equilibrio, ayuda a sentirse más tranquilo y sereno. Se utiliza en casos de insomnio, fatiga, jaquecas, excitabilidad nerviosa, ya que disminuye la presión sanguínea y baja el ritmo cardíaco. Pero también tiene un lado más negativo y es que puede significar locura.
Violeta: Se asocia a la intuición y la espiritualidad. Las personas que visten este color tienden a ser personas empáticas y afectivas, con tendencias artísticas y creativas. Es un color que disminuye la angustia, las fobias y el miedo.
Gris: Se le considera como un color neutro por lo que tiende al equilibrio y el orden. Expresa elegancia y respeto, pero a la vez puede denotar aburrimiento y vejez.
Azul: Pertenece a la gama de los colores fríos pero es un color que transmite serenidad, confianza, calma y tranquilidad, eso sí, una sobreexposición puede conllevar a estados de tristeza, melancolía, depresión y fatiga. Normalmente se aconseja que se combine con colores cálidos para encontrar el equilibrio emocional.
Naranja: Se asocia con la elocuencia y la alegría. Aumenta el optimismo, la seguridad en uno mismo y la confianza, dando lugar al equilibrio emocional. Por tanto es un color ideal cuando tenemos problemas de autoestima. Disminuye la fatiga y estimula el sistema respiratorio.
Blanco: Es el color de la relajación por excelencia, e inspira pureza, paz, inocencia y la limpieza. Es un color que puede emplearse para la tranquilidad, la serenidad y purifica la mente. Se asocia a la inocencia y al amor puro. Denota confianza pero a la vez inmadurez dependiendo del contexto en el que nos movamos.