Categoría: Autoestima Escrito por María Elena Rodríguez Vázquez/Fotos: Tomadas de Internet Visto: 839
Los labios son una parte delicada de nuestro cuerpo que debemos cuidar para mantenerlos suaves, lisos e hidratados. Además, si lo hacemos con productos naturales y masajeándolos habitualmente también podemos conseguir cierto volumen.
Exfoliación
Una vez a la semana o cada 15 días podemos realizar una exfoliación, pero siempre suavemente, ya que es una zona muy sensible y podríamos irritarla. Usaremos aceite de oliva o de sésamo con un poco de azúcar o bicarbonato. Masajearemos los labios, y los aclararemos con agua tibia o fresca.
Hidratación
Es imprescindible hidratar continuamente nuestros labios, a ser posible usando productos naturales, y especialmente después de realizar una exfoliación, en épocas de climas muy fríos o muy secos, con mucho viento, etc.
Para ello elegiremos protectores labiales elaborados con manteca de cacao, aceite de argán, cera de abeja, etc.
También podemos hacer nuestro propio labial casero mezclando partes iguales de cera de abeja, manteca de cacao y aceite de oliva o de almendra.
Además, le podemos añadir una gota de algún aceite esencial comestible que nos guste. Por ejemplo, podemos añadir y disolver bien en la mezcla una gota de aceite esencial de jengibre, eucalipto, romero, limón, lavanda o menta.
Y si todavía lo queremos hacer más original, con polvo de remolacha le daremos un color rojizo. Lo pondremos todo al baño de María (excepto los aceites esenciales, que los añadiremos al apagar el fuego) y lo dejaremos fundir. Lo mezclaremos bien y lo pondremos en moldes, botecitos o en labiales vacíos. Una vez se haya enfriado se endurecerá y ya estará listo para ser usado.
Masaje
Para masajear nuestros labios podemos meterlos hacia dentro y apretarlos bien, mientras sacamos el aire de nuestros pulmones, para después sacarlos hacia el exterior todo lo que podamos a la vez que inspiramos profundamente.
También podemos hacerlos vibrar, como si dijéramos la letra B, lo cual proporcionará una agradable sensación y activará la circulación.
Los masajearemos horizontalmente con las dos manos, como si nos estuviéramos limpiando los labios de manera exagerada, arrastrando las manos hacia fuera hasta que notemos un suave cosquilleo.
Si realizamos estos masajes durante al menos 3 minutos, en poco tiempo veremos cómo parecen más voluminosos.