Lianet Escobar (La Habana): “El Código es un paso de avance porque contempla a todas las familias que viven en la Cuba de hoy, con su diversidad y afectividad. Desde lo personal mi voto es para el Sí porque decir no es oponerse al desarrollo de la sociedad, a reconocer los derechos de cada una de las personas”.

Yaniuska Pérez (Santiago de Cuba): “Muchos consideran que el código es polémico y se han concentrado en los artículos que podrían traer controversia, pero la vida es más rica y hay que ser respetuosos, aprender a convivir con la diversidad que en estos momentos tiene la familia cubana. Precisamente por lo novedoso, por lo representativo de la sociedad cubana actual, por lo inclusivo y abarcador, por lo respetuoso de los derechos de los demás y de los míos y de la familia que en un futuro yo pudiera formar yo voto Sí, porque al final eso queda para los hijos y para los que vienen.

“En el trascurso de la consulta popular he descubierto tantas anécdotas que hay por ahí enteradas que causan tristeza, historias de personas que han vivido una vida dolorosa porque nuestro código vigente ya se tornaba añejo. Por eso este es el momento para rectificar todas esas leyes, pautas y conceptos que han quedado en el pasado.

“Este domingo 25 de septiembre daré mi voto en mi colegio electoral por este Código de las Familias porque es inclusivo, novedoso, abarcador, representativo y respetuoso”.      

Yelandi Milanés (Granma): Para mi es inclusivo, desde el primer momento que se enuncia como el Código de las Familias, reconoce que no existe un solo tipo de familia en Cuba, sino que existe varios tipos de familias. Es un Código avanzado, inclusivo, atemperado a nuestra realidad, a los tiempos que vive la nación y el mundo.

“Tiene temas novedosos como son la responsabilidad parental, que aunque muchas personas equivocadamente piensan que desplaza a un lado la responsabilidad de los padres, al contrario, incrementa la de estos, solo deroga la patria potestad, que es un término en desuso del derecho romano; sin embargo, responsabilidad parental implica mucho más que una simple patria potestad.

“También tiene conceptos como la gestación solidaria para aquellas personas que no puedan concebir hijos de forma natural y lo puedan obtener por vía de reproducción asistida o por una persona solidaria. “De igual forma está contemplado la obligación de dar alimentos en la que se le exige al hijo que tenga responsabilidad con el padre, incluso cuando estos no hayan tenido una relación cercana. Muy novedoso lo del término de cuidador, con el que se  beneficiará a aquellas personas que aún sin ser familiares se han encargado del cuidado de otros individuos, y que una vez fallecidos pierden toda protección legal.

“Este código también reconoce que los niños son sujetos de derecho y no objeto de derecho, es decir que se reconoce que tienen plenitud de derechos para ser disfrutados y respetados, los cuales refrendan artículos enunciados en nuestra Constitución y en la Convención sobre los Derechos del Niños.   

“Lo importante del código es que, aunque discrepemos de este en uno o dos artículos -como por ejemplo suele ser con el  referido al matrimonio igualitario-, no quiere decir que nada guste, que el todo en su conjunto este mal y que el resto de sus 400 artículos esten mal, al contrario, es un código muy novedoso, atemperado a la realidad, muy revolucionario y muy inclusivo, por eso considero que debemos dar el Sí”.