La tropa del profesor Eriberto Rosales parece haber perdido la brújula y luego de estar casi toda la temporada entre los cuatro primeros del campeonato, ahora son séptimos y están a solo un juego de la raya roja que marca la clasificación a la post-temporada.

Con números colectivos muy deprimidos (antepenúltimos en bateo, oncenos en pitcheo y penúltimos en defensa), los indómitos regresarán a su cuartel general, el estadio Guillermón Moncada, en busca de retomar la senda victoriosa que les permita repetir, por segundo año consecutivo, entre los ocho mejores elencos del país.

Sin embargo, mucho tendrán que mejorar, pues por lo visto en el Clásico ante los Industriales y en el duelo más reciente frente a los pineros, la actuación de los montañeses sobre en el terreno dista de la de un equipo que aspirar a estar entre los aspirantes al podio de premiaciones.

En el choque de este domingo, ni con su mejor lanzador, Danny Bentancourt, pudieron salir airosos. Solo un tercio necesitaron los isleños para definir el encuentro y al cierre del tercer capítulo ya ganaban 3x0, con par de anotaciones llegadas gracias a fallos defensivos de los “rojinegros”.

Para colmo, los bateadores de las Avispas dejaron nada menos que 12 corredores sobre las bases a la espera de un batazo que nunca llegó.

Así pasaron las entradas una tras otra y cuando Danny terminó su actuación y llegó la hora del bullpen, en choque terminó de decantarse para los de la isla más joven de Cuba.

Wilber Reyna permitió una en el sexto, Edialbert Valentín dos más en el séptimo, y Yosmel Garcés la número siete y definitiva en el octavo.

Por otra parte, los surorientales solo pudieron escapar de la lechada a manos de Jonathan Carbó luego de hacer una el octavo, pero esta solo sirvió para decorar la pizarra del “Cristobal Labra”.

Luego de este fracaso, “Santiago” es séptimo con balance de 25 ganados y 23 perdidos, a cinco completos de la cima, que está en poder de Sancti Spíritus (30-18) y a uno por encima del noveno (el primero de los que no clasifican), que es Pinar del Río (24-24).

Ahora la nave indómita regresará a casa, en busca de recargar las pilas y con el apoyo de su fanaticada enfrentar tres subseries tan peligrosas como importantes ante Matanzas (octavo), Mayabeque (tercero) y Ciego de Ávila (segundo). No todo está perdido, pero las Avispas tienen que reaccionar ya.