El jefe de Estado aseveró que las autoridades continúan investigando los hechos para dar con los responsables de la explosión en el barrio Cristo del Consuelo de Guayaquil, “no permitiremos que el crimen organizado pretenda manejar al país”, acotó.

Además de las cinco víctimas mortales, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias de Ecuador (Sngre) detalló que la explosión dejó 16 heridos, así como la destrucción de al menos ocho residencias y dos automóviles.

“No es un problema de la Policía, es una declaración de guerra al Estado. O nos unimos para enfrentarlo o el precio será aún más alto para la sociedad”, sentenció el ministro del Interior, Patricio Carrillo, quien señaló al crimen organizado de perpetrar el hecho, pero sin nombrar algún grupo en específico.

Tras el atentado, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, alertó sobre la seguridad en la ciudad y en varias regiones del país, “las bandas criminales se han convertido en un Estado dentro del Estado”, acusó.