“Una revista informativa permite trabajar con todos los géneros, con todas las formas, y lleva al aire, no solo la información de esos trabajos periodísticos, sino que implica la necesidad de estar informado de lo que pasa en tu territorio y en el mundo, un diseño sonoro bien pensado y el uso adecuado de las promociones. Yo mismo suelo escribir los textos, pensando en la espiritualidad, en la necesidad de hacerle una vida mejor a quien me escucha».
“Siempre me gusta imaginar a una familia de la parte de allá a la que debo satisfacer, y en el caso de los locutores, me interesa ponerlos a comentar, porque no los he concebido nunca como lectores de información. Tienen que ser capaces de hacerlo, tienen que ser partícipes del tema central”.
Iván Clavería ha sido galardonado en reiteración en las principales convocatorias del país, ostenta el Micrófono de la Radio Cubana, la condición de Maestro de la Radio. Es pieza clave en jurados de evaluación y acaba de ser elegido como presidente de la sección de audiovisuales de la UNEAC en Santiago de Cuba.
Iván estudió ingeniería metalúrgica en Mariúpol y Kiev ― en Ucrania, entonces república soviética―, pero nunca se acostumbró al intenso frío. No terminaría su formación en el proceso de los metales, pero allí mismo y en ruso, hizo radio y televisión, incluso se permitió ganar una olimpiada del idioma de Pushkin y Tosltói.
Al regresar, a finales de los ochenta, se presentó en Radio Mambí, donde mismo se había prendido su chispa de niño al lado de Wilfredo Socías y su esposa, Ada Poveda. Hay una estela de nombres de radialistas que están en su historia, a los cuales agradecer: Edelmira Palacios, José Antonio Saad, Hilda Gonce, Miriam Cobas…
“Uno puede tener mucha experiencia, pero un programa se piensa horas antes. Cuando termino de hacer Concierto Informativo, en las tardes de CMKC, tomo unos minutos y comienzo a preparar el Radiando del próximo día, en la otra emisora. No paro, sigo hasta entrada la noche. La radio tiene un ABC, en la radio todo parece estar inventado; pero siempre hay un nuevo espacio para la creación”.
Y ahí lo dejo, en su mesa de trabajo, con los dedos dispuestos, con el verbo rápido, con la mente abierta. A Iván Rafael Clavería Clark, un artista de la radio.