En ese, el museo más antiguo de la capital cubana, se rehabilita el inmueble de dos plantas, ubicado en la calle Leonor Pérez # 314, otrora Avenida de Paula, entre Egido y Picota, muy cerca de la Terminal de Trenes.

Entre las acciones se encuentran la conservación de objetos, documentos y fotografías, junto a la pintura de paredes, puertas y ventanas de las fachadas de las casas aledañas y la Escuela de Primaria Don Mariano Martí.

La Casita de Martí, como popularmente se le conoce con sus paredes amarillas y puertas y ventanas amarillas se construyó a inicios del siglo XIX.

Después que la familia Martí-Pérez se mudó de ese lugar en 1856, el inmueble tuvo diferentes dueños y salió del anonimato en que se había sumido por años, cuando los cubanos emigrados que residían en Cayo Hueso develaron una tarja en su fachada para perpetuar el nacimiento del Apóstol de la Independencia Cubana.

Luego fue adquirido por la Asociación de Señoras y Caballeros por Martí en 1900 y se le entregó a Doña Leonor Pérez, que la vivió unos cinco años.

Esa Casa Patrimonial se fundó como museo el 28 de enero de 1925 y 24 años más tarde fue declarada Monumento Nacional, luego del Triunfo de la Revolución a causa de la explosión del vapor francés La Coubre produjo daños considerables al local y se restauró proceso que concluyó en 1963 a 110 años del natalicio de Martí.

A partir de esa fecha se denominó ese inmueble Casa Natal de José Martí y en 1994 se integró a las edificaciones de interés de la Oficina del Historiador de La Habana.

Atesora la mayoría de los objetos, documentos y fotografías del más universal de los cubanos.