En el informe de la gestión del sector en 2022 se reconocen los desafíos del ramo: la comercialización y la calidad en los servicios, sin perder de vista los atractivos naturales, culturales y patrimoniales.

Esos atractivos pueden cautivar a una mayor cantidad de excursionistas este año, y superar los casi 135 mi que llegaron en 2022.

El documento señala, que cada instalación conoce sus insuficiencias y el camino a seguir para erradicarlas, por ejemplo, que las Agencias de Viaje, las instalaciones hoteleras y extra-hoteleras y el ecoturismo apliquen métodos para mejorar la información de dicho escenario clasifica entre los principales intereses.

Incluso, el propio ministro de Turismo de Cuba, Juan Carlos García, expresó la relevancia de este territorio en el panorama de la industria de los viajes en todo el país.

UN HOTEL EN LA MARAVILLA DEL ORIENTE

Para el paseo por Santiago, una recomendación tiene que ver con los encantos de la región como es el caso del lugar nombrado La Gran Piedra, donde hay un hotel de maravillas para los amantes del turismo de naturaleza.

Se trata de un alojamiento para personas que prefieren pasar vacaciones activas, en caminatas y la práctica del senderismo.

Comentan publicaciones electrónicas como Buen Viaje a Cuba que su nombre surge de uno de los valores geológicos más importantes de esta nación caribeña, un enorme bloque de roca de origen volcánico, con 51 metros de largo, 25 de alto y 30 de ancho, y peso estimado de unas 70 mil toneladas.

Incluso, esas dimensiones le otorgaron el récord Guinness por ser la roca de su tamaño a mayor altura en el mundo.

Distante unos 26 kilómetros de Santiago de Cuba, en la región oriental de este país, el hotel se halla enclavado en la Reserva de la Biosfera parque Baconao, zona de grandes atractivos históricos, patrimoniales y paisajísticos.

Muchas bellezas esperan a los turistas en estas alturas -cerca de mil 234 metros sobre el nivel del mar- y a sólo un kilómetro se encuentra el Jardín Botánico, donde se cultivan de forma excepcional, especies de la flora como el ave del paraíso, las dalias, magnolias y otras de climas fríos.

Para los caminantes alojados en el hotel, subir los 459 escalones hasta el mirador de la elevación suele ser una experiencia inolvidable.

TURISMO FUNERARIO, SANTA IFIGENIA

Otra recomendación que no puede faltar tiene que ver con el cementerio Santa Ifigenia, que además de guardar los restos del Héroe Nacional cubano José Martí es el más antiguo de esta nación, y hoy constituye escala obligada para los viajeros.

Otro de los motivos recientes, es el túmulo que guarda las cenizas del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, fallecido en noviembre de 2016.

Es una especie de lugar de peregrinación, primero para los lugareños y en la actualidad para muchos extranjeros, pues allí está el Mausoleo a Martí, reconocido como el más universal de los cubanos.

Tales detalles los explican los especialistas del camposanto, quienes comentan que se trata de un Monumento Nacional desde 1937, el cementerio más antiguo de Cuba, inaugurado el 28 de abril de 1868, y en su parte original se encuentra la tumba más antigua, la de la familia Navarro, que data del 25 de abril de 1868.

Sin embargo, un impacto fundamental puede estar en que en el lugar descansan 32 generales de las guerras de independencia cubana, de los que 28 fueron orientales.

Los restantes que mencionan son Ramón Leocadio Bonachea, de Sancti Spíritus; Matías Vegas Alemán, de Islas Canarias, España, o el canadiense William O´Ryan, cuya tumba está muy cerca de Perucho Figueredo, el compositor del Himno Nacional.

También se hallan los restos de los generales José Maceo, Rafael Maceo, Guillermo Moncada, Flor Crombet, Luis Martí y Silverio del Prado, una constelación de héroes de esas guerras.

El mausoleo más importante está dedicado a José Martí (La Habana 1853- Dos Ríos, Oriente 1895) que descansó junto a los veteranos desde 1947 hasta 1951, cuando el 30 de junio se inaugura el actual sepulcro, el más relevante de todo el cementerio, y de Cuba.

La parte más antigua del cementerio es de tumbas cerradas a la perpetuidad, pues funciona como museo al aire libre, y después de un parque divisor es que están las tumbas estatales. Todo es patrimonio histórico cultural de la ciudad de Santiago.

Allí está la lapida dedicada a Federico Capdevila, defensor de los estudiantes de medicina fusilados el 27 de noviembre de 1871, pues sus restos descansan ahora en La Habana, en el Cementerio de Colón.

Otra novedad la aportan las banderas cubanas como del movimiento 26 de Julio, que dio la victoria a la Revolución cubana en 1959.

Reseñan los guías que cuando aparecen las dos banderas significa que allí descansa un luchador clandestino. En Santa Ifigenia están el mayor por ciento de los mártires de Cuba, por ello López lo recalca como el más importante de todo el país.

De igual manera se encuentra Tumba de soldado del deber para los españoles que lucharon a favor de su metrópoli.

Otro de los mausoleos del cementerio es el de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, quien el 10 de octubre de 1868 entregó la libertad a sus esclavos para que se unieran a la lucha por la independencia.

La obra fue del italiano Salvatore Bonne, elevada en mármol de Carrara, con las cadenas rotas en expresión de libertad, y el laurel que simboliza la gloria; este mausoleo fue inaugurado el 7 de diciembre de 1910.

Escoltan este sepulcro la bandera izada en el ingenio La Demajagua el día de la liberación de los esclavos, parecida a la de Chile, pero con distintos colores, confeccionada por la esposa de Céspedes Candelaria Acosta, y la bandera cubana.

Esta última, la actual, traída en 1850 por Narciso López, un ex oficial español nacionalizado, de origen venezolano, que desembarco por Cárdenas, en el occidente cubano (de ahí su apodo de Ciudad Bandera a esa localidad de la provincia de Matanzas).

Pero este también es el cementerio de la música y los artistas, con su Sendero de los trovadores con los restos de Pepe Sánchez creador del son, y muchos célebres, entre ellos Francisco Repilado Compay II, quien junto al Buena Vista Social Club recorrió el mundo.

Y lo curioso de la tumba de este último es que sus restos descansan donde nació, sobre arena de la playa Siboney, la más popular de Santiago de Cuba. En su lápida está el nombre de su última canción, Las flores de la vida, y flores, su guitarra y sombrero, esculpidos en bronce.