En tiempos donde muchos afirman que para recibir buena atención siempre hay que llevar ‘traje’ o tener amistades; el encontrar un lugar en el que las personas solo esperen de usted, las gracias -si las quiere dar-, es un bálsamo.
Las palabras de elogio y admiración de Blanquita por este equipo de trabajo pudieron ser reflejadas con una felicitación en nuestra sección Santiago en las Noticias; sin embargo, al escuchar del ambiente armónico que se respira en esta institución, de la calidad humana del personal y su profesionalidad, decidí visitarles.
Llegar sin previo aviso, sin obsequio ni recomendaciones, no impidió recibir orientación al detalle; luego de cerciorarme de cómo tratan a sus pacientes, de ver las dinámicas de trabajo y las buenas vibras, les pedí unos minutos para dialogar a Zady Aleaga Jardines, jefa del departamento de Rehabilitación del policlínico Camilo Torres, a quien encontré de aquí para allá, atendiendo a todos los que a su paso le preguntaban algo.
“Me satisface dirigir a un colectivo muy unido, que tiene sentido de pertenencia de la labor que realizan. Atendemos a los pacientes de área de Salud, pero por la ubicación -Corona esquina a San Basilio-, en el centro de la ciudad, nos llegan muchas personas que trabajan en los alrededores aquejadas con esto y con aquello, y nosotros no dejamos de atender a nadie.
“Brindamos servicios de Fisioterapia, Defectología, Logopedia, Terapia Ocupacional, Podología, Medicina Natural y Tradicional, además, se ofrecen consultas multidisciplinarias como la de Estimulación Temprana y Cesación Tabáquica. Para los adultos mayores realizamos gimnasia grupal y trabajamos intencionadamente con hipertensos, diabéticos y pacientes aquejados con artrosis.
“Vamos hasta su domicilio cuando por dolencias o limitaciones de salud no pueden llegar a nuestra instalación, y en la consulta de Podología es prioridad la atención de postrados y diabéticos”.
Más de 50 trabajadores integran este colectivo que atiende entre 200 y 220 personas diariamente, y que ha tenido que sortear limitaciones y escasez de algunos recursos y palear la obsolescencia de equipos con muchos años en explotación. “Se buscan alternativas para no paralizar el servicio que de lunes a sábado ofrecemos, apelamos también a combinarlo con medicina natural y tradicional”. Acotó la directiva.
Al recorrer la instalación es imposible no detenerse en el departamento de Pediatría, que ofrece un servicio de excelencia y cuenta con profesionales que aman lo que hacen, al punto de que con iniciativa creadora y esfuerzo personal, mantiene habilitado el gimnasio. Su jefa, la licenciada Meibol Andión Renté, dijo sentirse muy a gusto de dirigir a ese equipo, que atiende la estimulación temprana, y que lo hace con mucha vocación.
Esta institución de salud, funge además, como sede universitaria, que recibe a estudiantes de 1ro a 5to año de las especialidades que convergen en el centro; por eso no es de extrañar que Dayana asuma el tratamiento de algunos pacientes.
En mi visita fueron muchas las muestras de agradecimiento al personal que allí labora; y es que contar con un centro de Rehabilitación que ayude a la restauración de la movilidad, que apueste por mayor independencia del paciente, que facilite la incorporación social y tribute a mejorar la calidad de vida, es una ecuación perfecta.
Sin embargo, si además de la atención profesional, cuando usted llega a una institución de Salud recibe comprensión, constancia y amor; entonces se hará realidad la máxima de que el arte de sanar no solo está en la medicina sino en quien la tome de la mano y acompañe al paciente.