El talento y las ganas de superarse los distingue, no cesan de aprender; y los vemos cada día destacarse en los diferentes sectores de la sociedad, porque cada vez son más protagonistas de las disímiles acciones que se desarrollan a lo ancho y largo del país, y en otras latitudes, representando a su Cuba.
Destacan en el deporte y se esfuerzan por alcanzar sus sueños y metas, lo dan todo en el terreno sin importar las dificultades en el camino, son luces que hacen brillar los podios en los diferentes eventos nacionales e internacionales.
Los estudiantes de hoy piensan, en su mayoría, en alcanzar una carrera universitaria, y se enfrentan a rigurosos exámenes que superan con satisfacción. Lo más importante es que lo hacen sin dejar de ser guaracheros, bailadores, capaces de llevar los estudios junto a otras actividades de corte cultural, social y hasta laboral, pues, por estos tiempos, muchos son los que al alcanzar la mayoría de edad, alternan las clases con horarios de trabajo, tanto del sector estatal como en el privado.
Porque así son ellos, los que llevan tatuajes, los que se pintan el pelo, los alegres y jaraneros, los que saben bailar y tararean baladas, rock, reggaetón y canciones del ayer; porque son representantes de sus ancestros, conocedores de la Historia pero sobre todo, una generación talentosa que como mejor soporte lleva a los conocimientos.
Los estudiantes hoy celebran por todo lo alto, demostrando sus actitudes y aptitudes. Miembros de organizaciones como la Feu, la Feem, y la Ujc, revolucionando cada espacio de sus centros de estudios, en el barrio y la comunidad.
Felicitaciones a todos. Este 17 de noviembre es un buen día para ser mejores, para demostrar la capacidad de ser continuadores de una gran obra, de escalar peldaños en pos de la superación y la grandeza de saberse dueños de ese proyecto que se llama vida.