Según refirió Idalmis Mayé, docente de Química en la escuela pedagógica José Tey, de esta ciudad, el uso de plantas medicinales en ejercicios prácticos de la asignatura favoreció la creación de un círculo de interés sobre el tema.

Los alumnos indagan con familiares y bibliografías actualizadas, siembran las especies en el centro escolar y comparten experiencias de su uso para tratar algunas dolencias, acciones que potencian el amor por esta área de la ciencia, explicó.

Joel Matamoros, profesor en el preuniversitario Cuqui Bosch, aseveró la presentación de sociedades científicas dedicadas al consumo de sustancias adictivas, desarrollo evolutivo de los organismos y otras temáticas, con ayuda del departamento de Ciencias Naturales.

De acuerdo con el educador, resulta imprescindible generar espacios para el debate sobre los efectos debastadores de las drogas en el cuerpo humano, y promover rutinas saludables, de ahí la exposición de investigaciones estudiantiles en eventos de diferente índole.

Respecto al impacto de los encuentros científicos, Bianca Chang, alumna del propio centro, destacó la posiblidad de conocer y divulgar los riesgos físicos y psicológicos de la gestación en edades tempranas, así como los beneficios de los métodos anticonceptivos.

Calificó de oportunos para la orientación vocacional los eventos de monitores desarrollados en la enseñanza, pues fomentan el interés por especialidades médicas y pedagógicas.

La salud pública en el territorio suroriental procura estrechar vínculos con el sector educacional, con el objetivo de reducir la incidencia de embarazos en la adolescencia y enfermedades crónicas prevenibles.