La ya tradicional jornada se extenderá hasta el 28, día en que los ríos y arroyos se cubrirán de flores dedicadas al Comandante Camilo.
Escribir de hombres así es bien difícil, creo no existen palabras para resumir toda la grandeza que emana de sus ejemplos. El Che, serio e incansable; Camilo, temerario y sonriente.
Ernesto, tan cubano como el que más, médico, estadista, guerrillero, internacionalista, trabajador incansable, firme, humano, sencillo, sumamente valiente, universal y antimperialista hasta los huesos.
Camilo, eterno joven rebelde, cubano nato, jovial, con un coraje y determinación asombrosos, no por gusto se le conoce como el Señor de la Vanguardia, tan grande es, que Fidel lo definió como la imagen del pueblo cubano.
Sin dudas, ambos constituyen para las jóvenes generaciones de sanluiseros, ejemplos de firmeza, de lealtad a las ideas y patriotismo sin límites. Permanecen unidos, por sus sueños y añoranzas, y la gigantesca obra que sembraron, aún después de muertos.
Ellos son savia y luz para los pinos nuevos del municipio, protagonistas de las actuales luchas por el trabajo creador y eficiente.
Unidos por un mismo ideal, el de la libertad y dignidad humana plenas, estas figuras universales trascienden como quijotes de una realidad posible, por la que lucharon incansablemente hasta sus últimos días e iniciaron el largo camino hacia la inmortalidad, que simbólicamente en cada octubre recuerdan con gran respeto nuestros niños.