Historia
Integrantes del Movimiento 26 de Julio, algunos oficiales y miembros de la Marina de Guerra y pueblo en general, el 5 de septiembre de 1957 se alzaron en un levantamiento que hizo historia al enfrentar con las armas al mejor equipado ejército batistiano en la ciudad central de Cienfuegos.
Al conmemorarse en este agosto un nuevo aniversario de la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas, viene a la mente el recuerdo de tres mujeres santiagueras que, en distintos días y años, dejaron de existir físicamente en este mes, aquí, en Santiago de Cuba.
El 17 de agosto de 1870, fue fusilado en Santiago de Cuba, por las autoridades coloniales españolas, el Mayor General del Ejército Libertador Cubano, Pedro Figueredo Cisneros (Perucho), autor del Himno Nacional cubano. Había nacido en Bayamo, el 18 de febrero de 1818.
El 6 de agosto de 1960, la Revolución cubana dio un paso trascendente en la consolidación de la independencia política ganada en enero de 1959, como medio principal para marchar hacia su independencia económica. Ese día el Comandante en Jefe Fidel Castro anunció la nacionalización de 26 grandes empresas norteamericanas radicadas en Cuba, además de 36 centrales azucareros y las compañías de electricidad y teléfonos.
Con Julio, siempre llega la fecha gloriosa del 26, y su evocación, inevitablemente, nos conduce al recuento. A veces, nos ocupa la parte épica del hecho; otras, los frutos de la simiente ese día sembrada.
¡Y tú, empínate, porque ya es hora de que te vayas al campamento! Es la frase más conocida de Mariana Grajales, dirigida a Marcos, el menor de sus hijos, cuando en medio de la desesperación y el llanto de quienes le acompañaban, pidió sosiego para salvar a su hijo Antonio.
José fue el mayor admirador y seguidor de Antonio, el Titán de Bronce, y estuvo a su lado en la Protesta de Baraguá, el 15 de marzo de 1878. El epíteto de León de Oriente le fue asignado tanto por los mambises como por los hispanos. En las calles de la heroica Santiago –junto a Guillermón Moncada y Quintín Bandera– dio el grito de «Viva Cuba Libre», el 26 de agosto de 1879, e inició la llamada Guerra Chiquita.
El 12 de junio de 1901, el gobierno de los Estados Unidos aprobó la Enmienda Platt, la cual sería impuesta a la Constitución de Cuba, cercenando la indepedencia por la cual había luchado el pueblo cubano durante más de 30 años.
Según datos históricos reflejados en diferentes publicaciones, se dice que el Día Internacional de los Trabajadores tuvo su origen con las demandas obreras que desencadenaron los trágicos sucesos
acaecidos en la ciudad norteamericana de Chicago, en mayo de 1886.
Hay sucesos en el decurso histórico de Cuba que permanecen con profundo dolor en el recuerdo de los cubanos, testigos y víctimas de una etapa en que la muerte deambulaba triunfante, al amparo de un régimen sanguinario con su binomio perfecto, el imperio norte.