La situación es sumamente difícil, pues antes había 15 millones de sirios que necesitaban asistencia, cuatro millones de ellos la necesitaban casi a diario, y esta cifra aumentó ahora por las repercusiones del catastrófico terremoto, afirmó el funcionario de la ONU en declaraciones a la agencia nacional siria SANA.

Agregó que hay personas que se desplazaron por segunda vez de sus hogares, y solo en la ciudad de Alepo más de 30 mil mujeres y niños se encuentran en albergues, escuelas, mezquitas e iglesias, y quizás este mismo número o más está en el resto de las gobernaciones.

Bin Al-Maleeh llamó a no politizar la cuestión humanitaria en Siria y aclaró que el volumen de necesidades es muy grande y hay que ofrecerles ayuda.

Las sanciones impuestas a Siria perjudican el trabajo humanitario en medio de una difícil situación por el terremoto, aseguró el coordinador.

También, precisó que las organizaciones de las Naciones Unidas transmitieron un mensaje sobre el sufrimiento de los sirios como resultado de las sanciones y su daño en el ámbito humanitario, ya que impiden la llegada de millones de dólares en ayuda económica a los damnificados por los sismos.

De acuerdo con las autoridades sanitarias y activistas locales, la cifra de víctimas mortales por los fenómenos que asolaron el centro y el noroeste de Siria ascendió a dos mil 640.

A su vez, el ministro de Administración Municipal, Hussein Makhlouf, reveló cómo ascendió a 294 mil personas la cifra de quienes quedaron sin hogar.