Según un reportaje de la cadena Franceinfo, en suelo galo volverán a producirse los cascos de buques que salen actualmente de instalaciones en Europa del Este, explosivos para municiones de gran calibre, fabricados en Alemania, Italia y Suecia, y piezas clave de motores para helicópteros, que vienen de Estados Unidos o el Reino Unido.

Las informaciones disponibles por la fuente también mencionan la pólvora para los obuses de 155 milímetros y el total de una veintena de relocalizaciones estratégicas en el país.

El argumento aludido es el del estallido del conflicto en Ucrania, en el cual Francia se ha alineado junto a otras potencias occidentales contra Rusia.

Respecto al impacto económico de la decisión, precisa la cadena que generará ajustes en el presupuesto militar elaborado este año, aunque la producción doméstica no se espera hasta comienzos del 2025.

Asimismo, resalta la relocalización como una noticia favorable para la creación de empleos, en particular en la sureña región de Auvernia-Ródano-Alpes.