La medida abarcó a Kiev y nueve provincias del centro y occidente de Ucrania.

Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania para apoyar a las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk frente al genocidio por parte del régimen de Kiev.

Desde octubre pasado, Rusia lanza ataques regulares contra instalaciones del sistema de mando, comunicación y energía del sistema de defensa de Ucrania. El primero de estos ataques fue en represalia por el atentado terrorista que destruyó un tramo del puente del estrecho de Kerch, en Crimea.

Moscú ha reiterado que esos golpes aéreos están dirigidos a objetivos militares y nunca contra la población civil ucraniana.