La eternidad de una ciudad o pueblo se asienta, en primer término, en el amor de los que la habitan, conservan y embellecen, no solo con nuevas edificaciones, sino con la preservación de su historia. Por tanto, es valido reconocer el esfuerzo de quienes laboran en el cambio de imagen de San Luis, Dos Caminos, Estrella Roja, siendo más cuidadosos y responsables.
Son bien recibidas las transformaciones, rehabilitaciones, pintura y reanimación de jardinería, la limpieza de espacios públicos, el embellecimiento del parque central y el infantil, la creación de nuevos espacios con la participación de actores no estatales, la higienización y pintura de entidades, organismos, instituciones y el bacheo de las calles.
Mucho queda por hacer, es cierto pero este movimiento anda con la Fuerza de la unidad, haciendo Historia, aunando voluntades y movilizando el pensamiento.
El quehacer cotidiano de todos es el de contribuir no solo a mantener limpia y cuidada nuestra comunidad, sino también a preservar la salud del entorno y de quienes convivimos en él. Si en estos días San Luis trabaja por llegar al 66 aniversario del Triunfo de la Revolución, con instalaciones remozadas, es ilógico que todavía existan personas que se mantengan inmóviles ante las indisciplinas sociales.
Llegar a la efeméride del Primero de Enero con un San Luis y Dos Caminos más bello, higiénico, ordenado y disciplinado, más que un eslogan es una tarea priorizada que nos involucra a todos como habitantes de este territorio que somos.