La lectura en los colectivos laborales de dicho documento, presentado por la máxima dirección de la Central de Trabajadores de Cuba, es de las primeras cuestiones que se materializan aquí en aras de concretar compromisos en el orden productivo y de participación de los afiliados en el desfile.

Junto con ello inicia el proceso de confección de propaganda para engalanar los centros a tono con la fecha cumbre del proletariado mundial, así como planear las iniciativas que cada uno de los sindicatos llevarán a las calles y plazas por donde desfilarán los trabajadores junto a sus familiares.

La realización, desde ahora y hasta el 1 de mayo, de movilizaciones de fines de semana para apoyar los programas agroalimentarios, reconocimientos a dirigentes sindicales con cinco, diez o más años en tal desempeño, así como a hombres y mujeres que contribuyen a las innovaciones figuran igualmente en lo previsto en territorio santiaguero.

Con apego a lo consignado en la Convocatoria al Primero de Mayo, en la provincia de Santiago de Cuba “esta jornada estará caracterizada por la búsqueda constante de soluciones a todo cuanto aporte eficiencia para alcanzar un superior desempeño de la economía, el aprovechamiento máximo de las reservas productivas, la recuperación de las capacidades del plantel industrial y la creación de bienes y servicios”.

A sabiendas de que “la fiesta del proletariado mundial la dedicaremos a la heroicidad del pueblo cubano, al papel y compromiso de los trabajadores en continuar consolidando el Modelo Económico–Social de Desarrollo Socialista que estamos construyendo”, los afiliados santiagueros vuelven a poner manos y corazón a favor de la patria.