Cuando pensamos en quienes hace 70 años protagonizaron la epopeya de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, debemos inclinar el ceño ante la hidalguía de aquellos valerosos jóvenes, decididos a ofrecer sus vidas para liberar a Cuba de la sangrienta tiranía batistiana.