Se habían preparado para iniciar la zafra y hacer meladura, pero la decisión del Grupo Azcuba y el gobierno en la provincia santiaguera, es que se incorporen a la contienda y puedan producir cerca de 3 mil toneladas de azúcar, necesarias para suplir las que se entregan en la canasta familiar normada.
Ante esta encomienda vuelve a resurgir el Paquito Rosales y hoy el central asume una buena reparación, como no tenía una, hace más de 20 años.
Todas las áreas requerían acciones; hoy se hacen cambios de tuberías, sistemas de drenaje, rehabilitación de la cornisa de la torre o chimenea, la construcción de una mesa alimentadora en la casa de bagazo, entre otras.
Con intensidad, brigadas de trabajadores del mismo ingenio, jubilados reincorporados al Grupo Técnico Asesor y otros que pertenecen a empresas como Zeti y Ecme de La Habana, acometen labores integrales en el basculador y los molinos, generación de vapor, caldera, fabricación de azúcar y los propios centros de recepción de caña, según comentó el ingeniero Félix López, administrador del ingenio.
El programa de reparación y mantenimiento aprobado para el central sanluisero avanza de forma integral con la ejecución de los trabajos, "hoy contamos con el apoyo de el Partido, el Gobierno en la provincia y el municipio y de todas las empresas y entidades del sector, comprometidas en que el ingenio concluya las reparaciones a finales de febrero y pueda iniciar la molienda", acotó el ingeniero.
Quién aseguró además asumir con mucho sacrificio y entrega la reparación y puesta en marcha del ingenio, que es lo que quieren los trabajadores y los habitantes del propio batey.