Una realidad diferente vivimos los cubanos, esperamos la celebración del Día Internacional de los Trabajadores con júbilo, y desde cada colectivo laboral es compromiso hacer un desfile multitudinario, colorido, protagonizar la fiesta del pueblo trabajador.

Por eso se adornan con cadenetas, banderas y carteles los centros laborales, se pintan pancartas alegóricas, se cumple con la entrega de la cuota sindical como saludo a la fecha, se promueven donaciones de sangre, donativos a instituciones de salud y hogares de niños sin amparo familiar, se convocan a trabajos voluntarios en apoyo a la agricultura.

La fiesta del proletariado mundial, en Cuba se conmemora en grande, deviene en intensas jornadas de celebración, que en este 2024 bajo el lema Por Cuba juntos creamos, nos convida a la unidad, esa que ha sido indispensable para mantener el espíritu de resistencia que nos caracteriza, por muy convulsos o difíciles que sean los tiempos.

Somos cientos de miles los que salimos por voluntad el Día Internacional de los Trabajadores a desfilar, para celebrar al ritmo de la conga santiaguera, pasar por la tribuna y saludar a nuestros dirigentes y a decenas de hombres y mujeres que llevan el pecho cargado de medallas y el corazón acelerado, por ser protagonistas y ejemplo ante el trabajo.

Somos muchos los que llenamos nuestras calles y plazas, los que brindamos con los compañeros de trabajo, los que desempolvamos sombreros, gorras, pamelas, pachangas; los que usamos en nuestra vestimenta los colores de la bandera. Por fortuna, somos millones los cubanos que cada Primero de Mayo damos al mundo una lección de firmeza, de unidad y de fe en la victoria.

Celebrar la efemérides es una oportunidad de demostrar que amamos lo que somos y tenemos; que es un sol radiante, a pesar de sus manchas, esas que hay que combatir día tras día para frenar todo lo mal hecho. Nos vemos en la Plaza el Primero de Mayo. Por un mejor futuro para Cuba y los cubanos.