La cita nacional contó con la presencia de todas las provincias del país, Santiago de Cuba, estuvo representada por 19 pioneros, quienes debatieron sobre el quehacer de la Organización en los tiempos actuales.
Adriana Álvarez Legrá, Miembro del Buró Provincial de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y Presidenta Provincial de la OPJM en el territorio, dijo que uno de los momentos más especiales de la Asamblea fue la sesión final, la cual inició con la colocación de dos símbolos para los pioneros: la primera edición impresa de La Edad de Oro y la boina del Che.
“La realización de este espacio despertó la motivación de nuestros pequeños, muchos soñaban con participar en un evento de esta envergadura, y lo lograron. Sin dudas fue la ocasión perfecta para que los integrantes de la OPJM expresaran sus criterios para perfeccionar la Organización”, expresó Álvarez Legrá.
Entre los temas abordados por los delegados estuvieron los relacionados con el funcionamiento orgánico de la Organización, las condiciones de las instituciones educativas, la necesidad de aumentar los concursos pioneriles, el rescate de la historia de Cuba, el rechazo a las conductas inadecuadas y sustancias tóxicas, entre otros tópicos de interés.
Aline Hernández Castellanos, de la ESBU 30 de noviembre, del municipio de Songo La Maya, comentó que fue increíble contar con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. “Representar a mi provincia y a mi municipio, fue un gran honor y a la vez un reto tremendo, pues fui la voz de muchos pioneros”, afirmó.
“Francamente la Asamblea superó mis espectativas, fuimos a muchos lugares, estuvimos con nuestros principales dirigentes, conocimos y tuvimos la oportunidad de sentirnos partícipes de algo tan importante. Fueron jornadas de debate franco y aportador, las cuales quedarán grabadas en nuestras mentes y corazones para siempre”, comentó María Fátima Riveros Acosta, jefa de estudio de la ESBU Camilo Cienfuegos, del municipio de Tercer Frente.
La Asamblea, celebrada después de nueve años, patentizó el compromiso de los miembros de la OPJM con lq dirección histórica de la Revolución. Entre debates, símbolos y sonrisas, quedó claro que el legado de Martí, el ejemplo del Che y la guía de Fidel, siguen vivos en quienes, desde ahora, asumen el reto de llevar adelante esta obra inmensa. Con esa fuerza, Cuba seguirá escribiendo su historia.