A los que la conocen de siempre e, incluso, a quienes nunca han pisado esa tierra, Santiago de Cuba inspira, por la Sierra que la abraza, por sus calles legendarias, la generosidad de su pueblo y su bravura, esa que ha sido cantada, pintada, narrada y sobre todo vivida por tantos hombres y mujeres que lucharon por la Revolución desde que esta era tan solo un sueño.

Era la mañana de la Santa Ana y el joven abogado Fidel Castro estaba allí, en cada uno de los presentes en ese antiguo cuartel que hoy, 70 años después y gracias a su visión, se erige como una ciudad escolar para el beneficio de niños, niñas y adolescentes de Santiago de Cuba.

El escenario de la celebración del aniversario 70 del asalto al cuartel Moncada fue el mismo del 26 de julio de 1953, en el Santiago rebelde y heroico; pero a la vez diferente porque en el ambiente reinaba la euforia patriótica de un pueblo en apretada fila y feliz junto a Raúl, héroe de la epopeya y uno de los más fogueados e intrépidos combatientes de todos los tiempos.