Santiago de Cuba,

El amor en Neonatología hace Milagros

08 July 2023 Escrito por  INDIRA FERRER ALONSO y VIRGEN MARÍA FORGAS SANTANA (Estudiante de Periodismo)
Cuando nacio y salio del hospital De las autoras y cortesía de Aliuska Élintan Rosales
"¡Hay que caminar loma arriba!" La advertencia era retadora,  y más cuando el sol y el reloj anunciaban el mediodía. Primerisas en el arte de recorrer El Caney, nos aferramos a la avidez de hallar una historia y, en premio, conocimos a Milagros, la pequeñita que había nacido dos meses atrás, cuando la madre tenía 27 semanas de gestación.
 
Ahora la cuarta hija de Aliuska Élintan Rosales  y Ethys Díaz Ruano crece sana y hermosa al cuidado de una familia que sabe cuántas lágrimas y oraciones hay detrás de la alegría de tenerla en sus brazos. También lo saben los profesionales de Neonatología, que acompañaron a los padres con la palabra de aliento y la mayor sinceridad, mientras ponían toda la ciencia aprendida y el corazón para arrancarle a la muerte una bebita de 990 gramos (2.1 libras).
 
"Desde que llegó a la institución la madre fue atendida en el servicio de Perinatología. Presentaba fiebre, malestar general y pérdida del líquido amniótico a causa de una corioamnionitis, es decir, la infección de la placenta y del líquido amniótico, que frecuentemente es desencadenante del trabajo de parto y nacimiento pretérmino.
 
"Por protocolo, había que finalizar el embarazo, por tanto discutimos el caso en colectivo, con los especialistas de mayor experiencia y definimos la conducta a seguir y la preparación de los servicios de Puerperio, para atender a la materna, y de Neonatología para ese neonato de alto riesgo", explicó la especialista en Ginecología y Obstetricia, Yaneida Machado Quiala, vicedirectora del "Juan Bruno Zayas" y responsable del bloque ginecobstétrico.
357318388 285240297358147 4190701770670911257 n
En cuatro años de ejercicio de la especialidad, la neonatóloga Leydis Margarita Pino del Río solo había tratado "un prematuro extremo de 27 semanas", y falleció. Tal vez por eso y porque cada día vencido con Milagritos viva resultaba una victoria de su equipo de trabajo, la doctora holguinera siente una inmensa satisfacción al hablar de la labor realizada con la niña de la que dice "ya es mi sobrina". 
 
Vino al mundo en la penúltima semana del séptimo mes de embarazo. Para entonces estaba prácticamente formada; sin embargo a esa edad gestacional  aún los pulmones, la función hepática y el cerebro no están completamente desarrollados y eso siempre implica riesgos a los que se sumarían otros, asociados a los requerimientos del manejo clínico en este tipo de neonatos. 
 
"Un '27 semanas': menos de mil gramos, sin músculo para poder respirar, sin una reserva de grasa para poder mantener un esfuerzo respiratorio, con una depresión ligera al nacer... No tenía una vitalidad aceptable. La acoplamos a un ventilador mecánico y así estuvo alrededor de diez días ", comentó Pino del Río, quien es jefa del servicio de Neonatologia.
Y ciertamente eran muchísimos los riesgos para esta paciente. 
 
"Presentó trastornos de la coagulación, enfermedad de la membrana hialina (síndrome de dificultad respiratoria neonatal), trastornos metabólicos, lesiones inflamatorias, tuvo una curva de peso difícil de recuperar. No tuvo infecciones asociadas a la asistencia sanitaria, pero hizo casi todas las complicaciones de los recién nacidos pretérmino bajo peso descritas en la literatura médica. 
 
"Se le realizaron los procederes previstos en los protocolos de actuación. El hecho de que no se infectara evidencia que hubo un apego estricto a las normas. Se mantuvo su reevaluación y, aunque tuvo la pérdida de peso normal para la prematuridad extrema, el adecuado manejo de la alimentación permitió lograr la ganancia de peso y se fue del Hospital con sus 2500 gramos", detalló la neonatóloga. 
 
Mientras en los de bata verde estaba toda la esperanza de la familia, del otro lado del cristal, el padre esperaba cada día el momento de la entrevista, y Aliuska acudía a ordeñarse para que a la pequeña no le faltara la leche de mamá.
 
"Fueron días terribles. Cuando me dijeron que no podía continuar el embarazo y luego que era difícil que mi niña sobreviviera, me puse muy mal; lloraba mucho. Pero siempre tuvimos mucha fe en Dios y en el personal que la estaba atendiendo. Nunca nos engañaron, en la entrevista la doctora Leydis era tajante y nos aseguraba que ellos lo estaban haciendo todo para salvarla. 
 
"Recibimos una atención maravillosa, tanto en Perinatología como en Neonatología, en la sala de Piel a piel... fueron buenísimos conmigo, con mi hija, con mi esposo... No tengo ninguna queja porque es verdad que se portaron como jamás en mi vida yo había visto. Todo tipo de aparatos, de medicamentos para la niña... No hay palabras para agradecer lo que hicieron", aseguró la santiaguera de 42 años.
 
El hogar pulcro, ordenado y confortable, los padres amorosos y responsables, más tres hermanos mayores y una red de apoyo compuesta por otros familiares y amigos son los amuletos que lleva Milagritos. Dicen en Neonatología que es una guerrera, una bebita inquieta que miraba a quien le hablara y levantaba brazos y piernas cuando más necesario era que se mantuviera quieta.
 
Los padres no recuerdan todos los nombres pero guardarán por siempre los rostros amables de quienes, además de salvar a su hija, les aliviaron la angustia con respeto, cariño y profesionalidad. Detrás de esta historia hay médicos, enfermeros, tecnólogos, psicólogos... está el equipo del Banco de leche humana y tantas otras personas que a diario hacen su trabajo para que cada bebé nacido en el "Juan Bruno Zayas" sea un triunfo del amor a la vida.
 
  • Compartir:

Escribir un Comentario

We use cookies to improve our website. Cookies used for the essential operation of this site have already been set. For more information visit our Cookie policy. I accept cookies from this site. Agree