Durante el I Taller de Implementación del PAM, Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político y secretaria general de la organización, resaltó que el Programa tiene carácter vinculante y establece la hoja de ruta para la articulación de la sociedad en función del adelanto de las féminas.

La campaña presentada hace uso de imágenes y lenguaje inclusivo para transmitir dicha esencia, resumida en los eslóganes Generando igualdad, Aportando al desarrollo, Logrando equidad, Cerrando brechas, Consolidando resultados, Inspirando retos e Impulsando innovaciones.

Se mostraron también tres spots televisivos que explican de forma sencilla y directa las características del PAM, sus objetivos estratégicos y su impacto en la sociedad, con énfasis en que el género debe ser preocupación de todos por igual.

En los productos comunicativos se incluyen, además, juegos de tarjetas que explican acciones para la implementación del PAM desde diversos sectores como ciencia, tecnología y medio ambiente, agricultura, la educación técnica y profesional y la salud.

Maribel Gutiérrez, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la Isla, se refirió al acompañamiento que esa organización brinda para la campaña comunicacional.

Cuba ha sido un referente en la región en torno al avance de la mujer, comentó, no solo en el ámbito normativo, sino en acción, representación política, toma de decisiones, desarrollo y empoderamiento económico.

Uno de los flagelos más grandes en la actualidad es la violencia doméstica y la de género a nivel de sociedad, por eso el PNUD está en disposición de continuar colaborando con este Programa, aseguró.

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El PAM constituye la agenda del Estado cubano para impulsar el progreso de las mujeres en el país y la institucionalización de políticas públicas, estrategias de género y accionar conjunto que se apliquen con este fin, en el nuevo escenario de la actualización del Modelo Económico y Social del Desarrollo Socialista.

Pretende ser una hoja de ruta para implementar e intensificar el desarrollo de políticas y programas, prestar servicios que incorporen las cuestiones de género, fomentar la educación con enfoque de género en las escuelas, centros de trabajo, familias y comunidades.