Según la alta funcionaria, aunque existen algunos problemas técnicos debido a las sanciones occidentales contra Moscú, las naciones amigas no politizan el comercio, y compran los productos rusos, que es lo más importante, destacó este sábado la agencia de noticias Sputnik.

El intercambio comercial con Europa también continúa pero, según manifestó Abrámchenko, «no cabe hablar en este caso de un mercado de venta en alza para los alimentos rusos».

En marzo de 2022, el Gobierno de Rusia añadió decenas de nombres a su lista de «países inamistosos» que incluye, en particular, a Australia, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Japón, Montenegro, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Singapur, Suiza, la Unión Europea y Ucrania.

A finales de noviembre pasado, el ministro de Agricultura ruso, Dimitri Pátrushev, estimó en torno a 40 mil millones de dólares el valor de las exportaciones agroalimentarias al cierre de 2022. En 2021, ese renglón alcanzó los 37 mil 100 millones de dólares, una subida del 21 por ciento con respecto al año anterior.