El presidente de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, hizo votos porque la próxima etapa del calendario sea prospero para el país.
Similar postura plantearon los primeros ministros Samdech Techo Hun Sen (Cambodia), Prayut Chan-o-cha (Tailandia) y Anwar Ibrahim (Malasia) al asegurar que 2023 será crucial para la colaboración en lo económico-comercial y medioambiental.
Mientras, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, anheló salud y felicidad para el pueblo chino, mientras agradeció el apoyo de Beijing a la defensa del multilateralismo y pidió trabajar juntos frente a los complejos desafíos del planeta.
A nombre de Cuba, el embajador Carlos Miguel Pereira Hernández transmitió los mejores deseos de paz y prosperidad a China, y abogó porque la amistad, camaradería y hermandad entre ambas naciones perdure y continúe fortaleciéndose hacia un futuro de más bienestar para ambos pueblos.
Otros gobernantes y diplomáticos de distintos países del planeta también congratulan a China por el Año Nuevo Lunar o Fiesta de la Primavera, el acontecimiento más importante de su cultura.
El nuevo ciclo de su calendario comenzó este domingo con el Año del Conejo y los festejos para agasajarlo se extenderán hasta el próximo 5 de febrero, día del Festival de las Linternas.