Fuentes palestinas precisaron al periódico que la relación actual entre Washington y Ramala es de gran tensión por el respaldo de la Casa Blanca a su principal aliado en Oriente Medio.

Según afirmaron, la administración de Joe Biden no quiere detener la guerra, sino todo lo contrario.

Por ese motivo, señalaron, fue cancelada la cumbre cuatripartita que debía reunir ayer en Amán al rey de Jordania, Abdalá II, y a los presidentes Biden; al de Egipto, Abdel Fattah El-Sisi, y de Palestina, Mahmoud Abbas.

Los dirigentes árabes se dieron cuenta de que la cita no conduciría a ningún progreso en términos de detener la guerra, apuntaron.

En un duro discurso tras el ataque israelí a un hospital en Gaza, Abbas criticó a la potencia norteña.

Durante años, resaltó, se adoptaron decenas de decisiones para la protección internacional de nuestro pueblo, pero “no se implementaron porque Estados Unidos no quiso implementarlas”.

Las fuentes palestinas revelaron al rotativo la tensión durante un reciente encuentro entre Abbas y el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.

El presidente llamó a Blinken a detener la guerra y sugirió que la parcialidad de Washington hacia Israel y la falta de apoyo a la Autoridad Nacional Palestina provocaron la actual situación, agregaron.