Detrás de sus palabras de bienvenida parecía esconder algo más que crear inspirado en un libro de Filosofía; hurgar en el misterio de su obra y de su personalidad fue entonces un buen motivo para esta entrevista.

Viendo sus obras nunca se me hubiese ocurrido romper un libro para formar un collage y pintar sobre este, ¿de dónde vino la idea?
“Esta historia va relacionada un poco con la economía, el libro lo compré siendo estudiante, en aquel tiempo un salario medio era de 500 pesos y el libro me costó 200; para mí una reliquia por el precio que entonces se consideraba caro.

“Al estudiar Filosofía me doy cuenta de mi interés por el existencialismo como corriente filosófica y me complacía leer a Abert Camus; un día en casa se me rompe el libro de anatomía en una página donde había un cráneo, intenté restaurarla y no se ni porque me detuve en las ilustraciones de la hoja rota y su reverso, y sentí que creaban una idea; así surgió la primera obra ‘Dios ha muerto’ en la que una mujer carga un cráneo.

“En ese momento decidí romper el libro y armar los collages construyendo un concepto. Luego de tener los recortes de ilustraciones armados comenzó el proceso de pintar y dibujar con plumilla, fue un reto encontrar una plumilla del mismo grosor de línea de las ilustraciones para que no se notase la diferencia entre el libro y el dibujo. Armar todo fue un proceso de alrededor de cuatro meses. Fue así como surgió la obra entre una serie de casualidades y sinsentidos”.

Por qué se expone Absurdo Existencialista por primera vez en Camagüey y no en Santiago de Cuba

“Se expone en 2018 en la galería de Arte Universal de Camagüey porque soy de allí y al estudiar Artes Visuales en la Academia era más accesible para mí exponer allá. También estaba impaciente con la emoción de quien acaba de crear y quiere que sea vista su muestra. Mover las obras a Santiago de Cuba se hacía más complicado”.

¿Cómo llegas a Santiago de Cuba?

“Después de culminar los cuatro años de estudios en la Academia, decidí que quería estudiar Historia del Arte en la Universidad de Oriente, pero ese año no tuve la posibilidad de alcanzarla, así que entre a Filosofía y al año hice el cambio de carrera y estudié cinco años en el Alma Mater Oriental”.

¿Por qué inspirarte en la filosofía para crear?

“Llegó un momento en que me di cuenta de que me había enamorado de la carrera de Filosofía y aún mantengo ese sentimiento de vínculo, sigo leyendo libros con corte filosófico, en mis investigaciones trato de  relacionarlas con esta ciencia y nunca me he desligado de este primer año de la carrera”.

Satisfecho con tu carrera como artista

“Sí, llevo alrededor de nueve años en el mundo del arte. Exposiciones  personales tengo 10 y colectivas más de 15, acá se incluyen colaboraciones, salones y eventos”.

¿Qué proyectos artísticos tiene Reidy para este 2023?

“Me estoy proponiendo crear y mostrarlo en Santiago de Cuba, estuve aislado un poco por el hecho de estudiar y de estar becado, el horario, el espacio dificultaba todo, solo podía entrar en un proceso creativo en las vacaciones.

Ahora estaré trabajando la línea del arte contemporáneo, el happening, el performance, trabajar el metal y la madera, hacer piezas y fundir en bronce. El performance que está dentro de la exposición es más mi línea de trabajo, no es común que sea la pintura, aunque con esta muestra estoy recordando los viejos tiempos. También me inserto en la fotografía y el cine con pequeños cortos que estoy haciendo y un documental del que aún no puedo dar muchos detalles, peor que espero terminar este año”.

De camino a tomarle una fotografía con la primera obra de Absurdo Existencialista, a Reidy lo detienen estudiantes para intercambiar sobre la exposición y comentar sus impresiones. Consumir arte es una manera de crearlo y es también una forma de creer, cuando frecuentas una expo como Absurdo Existencialista, sientes que el lenguaje puede ser más que palabras.