Tras la realizada en San Luis, correspondió al montañoso municipio de Segundo Frente donde en representación de los más de 29 000 miembros de la organización -en 879 CDR- del territorio, los delegados a la asamblea se pronunciaron en pos de fortalecer el sistema de vigilancia revolucionaria, el enfrentamiento al delito, las ilegalidades y las indisciplinas sociales, el apoyo a los procesos de la Revolución preservando la unidad y los principios del socialismo.
Las donaciones de sangre, la producción de alimentos desde el movimiento popular de la agricultura urbana entre otros aspectos fueron discutidos en la sesión plenaria que eligió al secretariado municipal, quedando como coordinadora Daimí Rodríguez Abreu.
Como delegada directa al 10mo Congreso fue electa la joven Aniliuska Chacón Torres presidenta del CDR 7 ubicado en la zona 6 del histórico Segundo Frente.
Las asambleas resultan un eslabón intermedio para llegar a la provincial y al cónclave nacional de la mayor organización de masas del país, fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 28 de septiembre de 1960.