"Tengo que dejarlo" y no lo hace, es exactamente igual a las relaciones que hacen daño y son un ciclo sin fin. Una vez lo escucharon decir "no puedo vivir sin fumar" y cuando le llamaban la atención por hacerlo dentro de casa, el tono era imponente "este también es mi espacio".
La historia de Pedro, tiene muchos nombres, tanto masculinos como femeninos. La historia de la familia de Pedro, es la de muchas familias e incluso la de quienes asisten a algún lugar, en busca de un agradable momento, y solo encuentran contaminación para los pulmones. Es ahí cuando nos preguntamos dónde queda el respeto al aire ajeno?
Pedro no se da cuenta que el olor se le impregna en la ropa, en los muebles desde los que estudia, en el rostro y en la delgadez. Consumiendo se consume. Pedro sabe las consecuencias y no le interesa cambiar su actitud, tampoco afectar a quienes le rodean.
Por casos como este y muchos otros, la Organización Panamericana de la Salud, en conmemoración al Día Mundial Sin Tabaco, organizó una campaña bajo el lema "Cultivemos Alimentos, no Tabaco" para recordar lo perjudicial que es el tabaco, para nuestra salud y la del planeta. También para llamar la atención a los gobiernos a dejar de producir tabaco y utilizar los recursos en alimentos que mejoren la seguridad alimentaria y la nutrición.
Pedro sabe que existen alternativas, psicólogos, medicina natural y tradicional, consultas especiales para tratar esta adicción. Todos los amigos de Pedro fuman y todos dejan las colillas en cualquier rincón. La madre de Pedro le llama la atención pero eso no arreglará nada, porque para dar un giro a su situación, necesita lo más importante, la voluntad de lograrlo.