Así lo informó a este rotativo Alfredo Cintra Guerra, responsable de Vigilancia y lucha antivectorial en la provincia, quien destacó que tras las precipitaciones de mayo y junio, aumentó la reproducción del insecto, superando el millar de focos, lo cual excede en más de 200 los criaderos detectados en igual etapa del ciclo anterior.

Según el especialista, se realizan inspecciones sanitarias a las viviendas y centros laborales de las áreas de Salud donde suele iniciarse la transmisión de arbovirosis; asimismo se trabaja en el saneamiento de las comunidades y en la eliminación de vertimientos de aguas y otros condicionantes de la proliferación del insecto. De ahí la necesidad de lograr una labor minuciosa y sistemática para la identificación y supresión de riesgos ambientales.

A la par se fomenta la cultura sanitaria de la población con una intensa labor de concienciación sobre la urgencia de prevenir con más higiene. En este sentido, se realizan charlas educativas casa a casa, en escuelas y centros laborales.

El directivo explicó que las afectaciones económicas causadas por el bloqueo estadounidense contra Cuba impactan también en la lucha antivectorial, y al menos por el momento no cuentan con suficiente combustible, insecticidas y otros recursos para realizar intervenciones de mayor magnitud. No obstante, es posible evitar una gran transmisión de arbovirosis en este territorio, si se aplican bien las medidas de prevención y se realizan correctamente las acciones de control entomológico, que se dirigen con mayor intensidad a las viviendas donde se reporta uno o más casos con sospecha de dengue y a los inmuebles aledaños.

Según el experto, hasta el momento las poblaciones más afectadas son las de Palma Soriano y Santiago de Cuba, aunque se han detectado criaderos de Aedes aegypti en siete de los nueve municipios de la provincia.

En este contexto, en el que el aumento de atenciones médicas por síntomas sugestivos de dengue pone en alerta a los profesionales de la Salud, resulta indispensable mantener cuidados bien conocidos por la población.

Se trata de prevenir la enfermedad con acciones sencillas como el autofocal familiar o laboral, que es la búsqueda y supresión de condiciones propicias para la reproducción del mosquito en el hogar. En este sentido, Cintra Guerra recordó que el mosquito necesita del ser humano para reproducirse, por tanto, vive en los inmuebles, aprovechando cualquier sitio donde haya agua: lo mismo en un gran depósito que en la tapa de una botella. Por eso, apuntó, hay que tapar herméticamente los recipientes de almacenar agua, y mantenerlos lo más protegidos posible, conservando el abate y los peces a fin de mantener la vivienda libre de criaderos.

El experto advirtió que el Aedes aegypti es una especie resistente, con una gran capacidad para adaptarse al medio, por eso hay que realizar el autofocal familiar o laboral cada siete días, que es el ciclo de vida del vector.

Finalmente, insistió en la importancia de eliminar los desechos sólidos y mantener limpios los patios, azoteas y el área circundante de la casa.