La Empresa Flora y Fauna Santiago es una de las instituciones que fomentan el cuidado y la protección del medioambiente, y en específico mediante el Programa Forestal, realizan acciones en pos del cuidado y preservación de los bosques.
Roberto Esparraguera Gamboa, director del Departamento de Conservación y Turismo, explicó que este programa se sustenta en dos pilares fundamentales, las plantaciones forestales y el manejo de la regeneración natural asistida.
Importante destacar que este programa en particular, asegura acciones contra incendios forestales mediante la realización de trochas para evitar la propagación del fuego dentro de estas áreas, (en el caso de que ocurran); los tratamientos silviculturales, o sea, las podas y talas, así como las limpia y aclareo y la atención a los caminos forestales para llegar a las áreas.
El especialista también señaló que de igual modo se implementa el Proyecto de Ordenación Forestal, mediante el que “se obtienen los inventarios de las áreas boscosas por especies y por formaciones vegetales, lo que asegura la identificación y reconocimiento del patrimonio forestal con que se cuenta, el que se actualiza cada año, mediante la dinámica forestal”.
Anualmente la Empresa Flora y Fauna Santiago siembra alrededor de 200 ha de bosque, distribuidas principalmente en las áreas protegidas que administran, como es el caso del Parque Nacional Pico Cristal y la Reserva Ecológica Loma del Gato Monte Líbano, según diera a conocer la M.Sc. Kenia Mestril Cosme, especialista del Programa de Educación Ambiental.
Sobre este último, válido destacar las numerosas acciones que desarrollan con obreros, comunitarios de las cercanías a las áreas protegidas y con los niños, principalmente ofreciéndoles herramientas para que participen activamente en las labores para su cuidado y protección.
Los árboles son considerados entre los habitantes más antiguos de la tierra, y se encargan de transformar el dióxido de carbono liberando el oxígeno; son reguladores naturales del clima y entre otras funciones sirven de refugio y alimento a numerosas especies de la fauna.
También ayudan a regular los ciclos hidrológicos reduciendo el riesgo de inundaciones y son fuente de materia prima para la producción de materia prima y otros recursos naturales. Entre sus múltiples funciones también está la de prevenir la erosión de los suelos favoreciendo el desarrollo de la agricultura.
Como dato importante podemos señalar que dependiendo de su especie, los árboles se desarrollan plenamente al llegar a los 40 o 50 años y que para muchas culturas tienen un significado religioso que los hace especiales.
Dicen que el más antiguo del mundo podría ser el Alerce milenario o Gran Abuelo, ubicado en un barranco de la Patagonia con aproximadamente 5 mil años de antigüedad.
