Santiago de Cuba,

Polymita Picta: Del aula a las fronteras internacionales

01 April 2022 Escrito por  Ana Gabriela Santana Sánchez y Ricardo Aguilera González (Estudiantes de Periodismo)

La ciencia cubana ha ganado a pulso su reconocimiento y logros a nivel internacional. Desde las universidades y todo tipo de enseñanza se fomenta día a día la creatividad y se premia el talento de los que con esfuerzo realzan el quehacer de esta rama en el país.

Fruto de esto, fue el reciente logro que obtuvo la nación de contar con el molusco del año 2022, la Polymita Picta, que se alzó con este galardón científico a escala mundial en momentos complejos para el país.

La importancia de este hecho para la comunidad científica de la isla salta a la vista, pero existe un camino recorrido de sacrificio e historia que no puede obviarse para entender por completo el panorama que contiene esta victoria.

Precisamente es en Santiago de Cuba, donde investigadores de la Universidad de Oriente y del preuniversitario Cuqui Bosch, han salvaguardado el historial que tiene este molusco.

Nadie iba a imaginar que en el emblemático “Cuqui Bosch”, sus profesores y alumnos hablaran, desde hace mucho tiempo, del atractivo de la “Polymita Picta” que enamora con sus intensos colores.

El museo de Ciencias Naturales del centro escolar, aún siendo desconocido por muchos, desempeña un papel fundamental en el estudio de los crustáceos, siendo uno de los primeros sitios en adentrarse en el análisis de este molusco.

Al respecto cuenta ya desde hace varias décadas con una extensa exposición de todas las diversas formas y tipos en los que se puede encontrar la especie.

En visita al museo sostuvimos un conversatorio con la técnica del laboratorio de Biología Leonor León Cabezas, quien nos brindó amplios detalles acerca del tema.

"Nos fue legado el honor de preservar esta colección de Polymitas a los que trabajamos directamente en el museo, siendo un gran reto profesional y a la vez una alegría para todo el colectivo" refirió Leonor, quien además señaló sobre lo dificultoso que se realiza mantener vigentes los conocimientos que el museo resguarda.

¿En qué momento se introduce la especie Polymita Picta en el Museo?

“Las muestras de Polymita Picta que tenemos están desde el surgimiento del centro como “Cuqui Bosch”; nos dedicamos a mantener y dar información a los estudiantes sobre todo, de la importancia del museo para la protección del molusco, contamos con las conchas que por el tiempo han perdido su color natural, pero siguen siendo muestras únicas, de hecho su importancia radica más en que su localización, es decir donde vive, es bastante restringida”.

¿De qué manera se preservan las polymitas?

“La exposición es bastante antigua, el hecho de recolectar ya se había realizado hace muchísimo tiempo, en lo personal es importante para la ciencia pero recolectar en estos momentos sobre todo este molusco es agresivo para la especie, porque tiene un hábitat restringido, hay mucho abuso de la especie para consumo de ornamentos etc, pero a estas recolectadas se les hace la taxonomía desde dominio hasta el nombre de la especie porque en este caso es la Polymita Picta la que ganó el premio pero hay diversos moluscos.

¡La Polymita no es comestible! aclaró entre risas. Esta especie es muy golpeada por la caza furtiva, debido a su gran belleza y los llamativos colores de las conchas; es muy comerciable entre los artesanos y extranjeros que visitan nuestro país, de ahí que personas inescrupulosas y solo con fines de lucro les den caza incesante, lo cual diezma en gran medida la proliferación de la especie, que se encuentra en peligro de extinción debido a este y otros fenómenos como por ejemplo los incendios forestales o la tala indiscriminada.

La especie se encuentra mayormente concentrada en la zona de Baracoa y monte Barranca municipio de Palma Soriano, la tala en estas áreas descoloca el hábitat de las polimitas y los incendios arrasan con poblaciones completas, al no ser muy prolífero el molusco en todo el territorio se debe prestar vital atención en estas áreas con el objetivo de su preservación”, puntualizó.

No hay que ser estudioso ni parte de la comunidad científica para sensibilizarse con el tema, por sus características es una especie de movimiento lento y autoprotegerse no es su fuerte, la mano del hombre tiene que ser salvadora y nunca representar un peligro.

Para que la Polymita Picta llegara a convertirse en famosa estuvo la dedicación y empeño del profesor Dr. Bernardo Reyes Tur, investigador del departamento de Geografía y Biología de la Universidad de Oriente, quien fue el encargado de la campaña de promoción a favor de la victoria del molusco cubano.

"Hemos ganado la posibilidad por primera vez de tener la secuencia completa de un genoma para una especie cubana", así dijo el doctor Reyes, que destaca que siempre se puede dar más, que sin importar el viento en contra, si remamos al unísono sin perder el sentido de Revolución, llegaremos muy lejos.

La visita al museo nos permitió corroborar el impacto que ha tenido esta noticia en la población.

Existe un gran jubilo en la población debido a la noticia, jóvenes, profesionales de todo tipo y trabajadores celebran junto a Bernardo, pues con el apoyo de todo el gremio, estudiantes de diversas carreras y la alegría del pueblo, logró cumplir el objetivo de elevar a lo más alto del podio la ciencia cubana.

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