A pesar de ser este un fenómeno de origen natural proveniente del Mar de los Sargazos en el Atlántico Norte, en los últimos años se ha observado un crecimiento atípico y sostenido del sargazo pelágico en el Atlántico subtropical. Estas enormes masas migran con la corriente y se introducen en el mar Caribe, donde el oleaje generado por los vientos lo empuja hasta acumularse en las costas, y eh aquí una de las consecuencias de las variaciones del cambio climático global.

Según publicaciones científicas en estas condiciones las algas mueren y se descomponen, propiciando la producción de gases tóxicos como el metano, sulfuro de hidrógeno y amoníaco, que inciden de forma directa e indirecta en el funcionamiento de los ecosistemas costeros y en sus playas. Se ha demostrado que estos gases y el agua contaminada donde se encuentran las algas descompuestas son una amenaza real para la salud humana, los organismos que habitan en estas (crustáceos diminutos parecidos a las pulgas o hidrozoarios, como anemonas o aguamalas), que al contacto con la piel y, dependiendo de la sensibilidad de cada quien, producen picazón, alergias, salpullido. Los gases emiten un olor característico que resulta incómodo para los usuarios.

En nuestra provincia el Centro de Estudios Multidisciplinario de Zonas Costeras (Cemzoc) de la Universidad de Oriente es miembro del proyecto de investigación: Monitoreo y manejo integrado de ecosistemas costeros ante el cambio climático en la región oriental de Cuba (ECOS), asociado al Programa Sectorial Educación Superior y Desarrollo Sostenible. Esta entidad se ocupa de las investigaciones con respecto a la temática y trabaja en dos variantes: el monitoreo y la propuesta de recomendaciones atendiendo a las arribazones de sargazo en estos últimos tiempos.

El Dr C Yunior Velázquez Labrada, coordinador del proyecto, comentó que en este momento el Sargassum natans y el Sargassum fluitans son las especies fundamentales que nos están afectando y la mayor afloración ha ocurrido en el costero municipio de Guamá, en la playa Mar Verde, Calentón Blanco, Aserradero y Chivirico (la más afectada), y en la zona de Baconao la playa Verraco y Casonal.

Además del monitoreo de comportamiento en tiempo real del sargazo a través del sensor satelital, han creado una red de observadores voluntarios de Santiago, Granma y Guantánamo a partir del grupo de WhatsApp "Costasureste", quienes reportan información sobre los cambios observables en los ecosistemas costeros, con énfasis en el sargazo, permitiendo hacer alertas que sirvan para la toma de decisiones, fundamentalmente para el uso recreativo de las playas, teniendo en cuenta el desconocimiento de muchas personas sobre el problema.

De esta forma se establecieron mecanismos de recomendaciones para los decisores, en los hoteles Carisol-Los Corales y Sierra Mar sobre cómo tratar estas especies.

Un aporte que menciona el científico es que se trabaja nuevas líneas de investigación relacionadas con el sargazo, en vínculo con la Facultad de Ingeniería Química, específicamente con el Departamento de Agronomía para el uso del alga como biofertilizante. “Eso ayudaría a su empleo, ya sea de forma líquida o en polvo", especificó.

Ante el escenario visible en nuestras playas el Cuerpo de Seguridad Acuática recomienda a los bañistas que deben informarse y respetar las señales de advertencia. Aris Arias Batalla, jefe provincial de Operaciones y Socorro destacó que lo primordial es evitar tener contacto con la especie y si por casualidad sufren daños deben limpiarse con abundante agua, no rascarse la zona afectada, no automedicarse y acudir al área de Salud más cercana.

“Nuestros salvavidas cuentan con experiencia en primeros auxilios y si la situación no es favorable para el baño o para alejarse de la costa, dan las instrucciones de qué se puede hacer o no y las precauciones a adoptar.”

Entonces santiagueros, para este verano emprendamos la marcha hacia esos importantes lugares de recreación y disfrute, pero sin perder de vista esta alerta y a los sargazos.