Mella fue un joven que no admitió el servilismo para su patria, que creyó en el papel.transformador de la universidad, como institución que debía: “…influir de manera directa en la vida social, debe señalar las rutas del progreso, debe ocasionar por.medio de la acción ese progreso entre los individuos, debe por medio de sus profesores arrancar los misterios de la ciencia y exponerlos al conocimiento de los humanos”.
Y como movimientos transformadores dentro de la propia Universidad de la Habana, fundó la Federación de Estudiantes Universitarios y la Universidad Popular José Martí, esta última, una formas de articular fuerzas y medios para llevar el conocimiento hasta las capas más humildes de la sociedad cubana, convencido de que la masificación del saber era garantía de desarrollo social, una idea continuada por el Líder Histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro, quien nos legó la “Universidad para todos” y la municipalización de la universidad.
Julio Antonio Mella también participó en la fundación del primer Partido Comunista de Cuba, cuyo delegado de mayor edad era Carlos Baliño y fundó el capítulo cubano de la Liga Antimperialista, de la que llegaría a convertirse en el máximo orientador en toda Latinoamérica; de él se recuerda entre muchas citas y convocatorias aquella publicación en la que escribió: “La hora es de lucha, de lucha ardorosa; quien no tome las armas y se lance al combate pretextando pequeños desprecios, puede calificarse de traidor o cobarde. Mañana se podrá discutir, hoy solo es honrado luchar”.
En un homenaje al líder recién asesinado, su compañera en los últimos meses de vida y con quien Mella vivió una intensa relación, como de novela de amor, Tina Modotti expresó: “En la persona de Mella asesinaron no sólo al enemigo del dictador cubano, sino al enemigo de todas las dictaduras. Machado, una caricatura de Benito
Mussolini, ha cometido un nuevo crimen, pero hay muertos que hacen temblar a sus asesinos y cuya muerte representa, para aquellos, el mismo peligro como su vida de combatientes…”.
