Santiago de Cuba,

Especiales

Casi se electrocuta de niño buscando las voces que sonaban en el pequeño aparato receptor, y desde entonces no quiere cuentos con la electricidad. Ella no, pero la radio lo atrapó hace ya 34 años. Se llama Iván Rafael Clavería Clark y todos lo quieren, por noble y por virtuoso. Él es el cerebro y la mano directriz de dos programas gigantes en la radio santiaguera: la revista informativa matutina Radiando, de la emisora municipal Radio Mambí, y de un espacio antológico de participación ciudadana en la cadena provincial, Concierto Informativo. Es un experto en la construcción de mensajes de bien público y le gusta el reto de los programas en vivo, disfruta esa adrenalina que generan.

Los santiagueros vivimos orgullosos de nuestro territorio, por la posición geográfica, por su historia y cultura, por sus riquezas naturales, su gente y sus valores patrimoniales.

La caña de azúcar es una planta proveniente del Sudeste Asiático y Nueva Guinea. La expansión musulmana supuso la introducción de la planta en territorios donde hasta entonces no se cultivaba. Así llegó al continente europeo; posteriormente los españoles la llevaron, primero a las islas Canarias, y luego a América.

El pasado 25 de octubre se cumplieron 10 años del paso del huracán Sandy por Santiago de Cuba. Aunque este fenómeno meteorológico también afectó las provincias de Guantánamo y Holguín, los mayores daños estuvieron aquí. Para los habitantes de la tierra caliente nunca antes hubo un evento tan devastador y en la memoria todavía está latente la noche más larga del 2012.

Sandy

En esos momentos había que aferrarse al credo, a lo irrebatible, quizás a ambos. Bajo un techo de zinc chirriante o en la más segura residencia, aquella madrugada las horas parecían extenderse; mientras, el viento iracundo cumplía sus amenazas.

Cada 24 de octubre, en toda Cuba se celebra la fiesta de San Rafael, arcángel que es considerado Médico Divino y al que acuden centenares de fieles, creyentes y no creyentes para pedirle por salud, que aleje todo tipo de enfermedades, y que ponga su fe en los ojos y en las manos de médicos, científicos, y paramédicos, que a diario se enfrentan a la humana tarea de salvar vidas.

Revolucionaria santiaguera, combatiente de la lucha clandestina y el Ejército Rebelde, Isabel Baltasar Gobaira, Isabelita, era de origen árabe, pero tan cubana como las palmas, nacida en Santiago de Cuba el 21 de abril de 1938, falleció en esta ciudad, el 22 de julio de 2022, a la edad de 84 años. Parecía una artista de cine, alta y esbelta, airosa al caminar como “La flor de la canela” del vals peruano de Chabuca Granda. Llevaba el cabello largo y suelto, y cuando lo batía el aire flotaba como una bandera, lo apartaba con gracia de su rostro.  Vestía modestamente y no usaba coloretes, sin embargo, todo en esa criatura irradiaba elegancia. Hablaba poco y no pocos la admiraban y, tal vez, la pretendían. Después se supo que era novia de Félix Pena. 

Entonces la palabra se abre paso: la ola golpea la roca y la gota salta al aire. El autor, atento al detalle, traza pinceladas que vibran como si tuviesen vida propia, atacan cual estocadas, recrean imágenes, vuelan. La obra lleva el sello de Reinaldo Cedeño Pineda y en efecto, hay arte en su perspectiva periodística, capaz de capturar esencias, fragmentos de realidad.

*A propósito de la Jornada por el Día de la Cultura Cubana

Quien camine por las calles de Santiago de Cuba habrá escuchado a los vendedores ambulantes entonando sus canciones, llamando a los vecinos, enamorando a los niños, para que compren sus mercancías. El pregón, esa una pieza cultural que debe ser preservada, tiene varios siglos de historia.

Los Estatutos de 1947 redactados por el Dr. Pedro Cañas Abril, y los miembros del Consejo Directivo (CD), doctores Raúl Perozo Beltrán y Roberto Soto del Rey, declaran como preocupación cardinal de la Universidad de Oriente “…la alta calidad de su enseñanza y, en consecuencia, se esforzará por impartirla del modo más responsable, cabal y fructífero […] servir con eficiencia verdadera, los supremos intereses de la cultura, el progreso y la superación humana. A tan nobles fines, subordinará siempre la Universidad su espíritu y su labor”. En consecuencia, se exige de sus profesores, además de “…la necesaria preparación técnica y pedagógica, una calidad humana que coadyuve a la edificación moral […] y cívica de su alumnado, y la pertinente educación física, es decir, el “…perfeccionamiento armónico del estudiantado en su triple condición: intelectual, moral y físico”.

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