A nivel mundial estas primeras semanas de julio han sido las de temperaturas más altas en comparación con años anteriores, batiendo récords en diversos sitios. Cuba no está exenta de esto y en el archipiélago también se elevan, muestra de cuán vulnerables somos a los efectos del cambio climático y el calentamiento global.

En nuestra provincia, que de por sí la llamamos la “Tierra caliente” el escenario no ha sido distinto, aunque hasta el 12 de julio no había ocurrido ningún nuevo valor, el calor intenso es agobiante y la sensación térmica es alta.

Mirna Martínez Mustelier máster en ciencia y especialista del Centro Meteorológico Provincial nos comentó que el récord en el territorio se registró en Contramaestre con 38,2 grados Celsius el 29 de julio de 2015.

“Hasta ahora las temperaturas se comportan de forma normal para los meses de verano. La sensación térmica es alta debido a la relación de temperatura y humedad relativa y a la poca variabilidad de los vientos que están en calma”, puntualizó.
Destacó además que estamos en el periodo lluvioso y caluroso por la influencia de altas presiones y a la misma vez por la cuarta concentración del polvo del Sahara lo que provoca una bruma (neblina gris) que se observa en el territorio, manteniendo un ambiente seco y de pocas lluvias.

De ahí la importancia de instrumentar medidas que permitan actuar en correspondencia con la situación climatológica y los expertos recomiendan no exponerse innecesariamente al sol de 10 am a 04 pm, no realizar ejercicios físicos fuertes entre esos horarios al aire libre y expuestos al astro rey, protegerse con gafas, sombrillas gorros, tomar abundantes líquidos y cuidar a los niños, ancianos y embarazadas.

“En caso de que exista una insolación, ya sea por exposición al sol prolongada en el tiempo por ocio (playa, piscina, campo, ejercicio) o por trabajo (ambiente muy caluroso), lo aconsejable es que el afectado se hidrate ya que se pierde agua y sales minerales y entra en estado de deshidratación a nivel general.

“La temperatura corporal aumenta y la piel está roja, caliente y húmeda. La persona tiene dolor de cabeza, suda mucho y está cansada. Se puede llegar a las náuseas, la visión borrosa e incluso perder el conocimiento.

“Por esto, es muy importante que el afectado se aleje del sol y se mantenga a la sombra y en un ambiente templado o más fresco, evitando un contraste de temperatura considerable. Posteriormente, se deben mojar compresas o ropa y pasárselas por el cuerpo, especialmente en aquellas zonas donde se encuentran las arterias y los vasos sanguíneos: ingles, cuello, pecho y las axilas.

“Si la persona responde correctamente y recupera la conciencia, se le puede administrar agua fresca en pequeñas dosis. Una vez se tenga la sensación de recuperación, es aconsejable acudir a la asistencia médica más cercana para realizar revisión”, especificó Aris Arias Batalla, representante de la Cruz Roja en el territorio.

Los pronósticos de los científicos auguran que las temperaturas continuaran aumentando con el paso de los años debido al cambio climático, cada día más evidente en nuestras vidas, por eso adaptarnos a este fenómenos será cuestión de vida o muerte.