La muestra fotográfica y de documentos ocupa espacio en el memorial Vilma Espín, en la calle San Jerónimo, entre Calvario y Carnicería, en el centro histórico de la urbe santiaguera y permanecerá allí el mes de agosto.

Integrantes de los colectivos de trabajadores de la Casa Museo Frank País, del Memorial Vilma, del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, del Museo de la Lucha Clandestina, del Centro de Estudios Frank País, y dirigentes y funcionarias de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) asistieron a la apertura de la exposición.

La exhibición por el natalicio de la madre de los hermanos País García incluye fotos de varios momentos en la vida de Doña Rosario, a partir del trabajo socio cultural desarrollado por ella con niños, jóvenes y madres de mártires de la Revolución; fotos en el Mausoleo a José Martí, instantáneas con Vilma Espín… también, un facsímil del documento constitutivo de la FMC del 23 de agosto de 1960, por el cual se declara a Rosario, Presidenta de Honor de la FMC en la región oriental de Cuba.

Para el venidero 4 de agosto, en la Casa Museo Frank País la Muestra del Mes estará dedicada a la madre de los hermanos País García. 

Doña Rosario nació el 1 de agosto de 1899, en la localidad Bahía de Marín, en la provincia de Pontevedra, en España desde donde viaja a Cuba en 1917 y por mediación de Sara País, hija del Pastor Francisco País Pesqueira, comienza como empleada doméstica en la Casa Pastoral de la Primera Iglesia Bautista, en  Santiago de Cuba.  

Luego, ya como auxiliar del Pastor País Pesqueira, Rosario lo asiste en su trabajo religioso por lo que ella aprende a tocar piano y órgano.

En 1927, el Reverendo País, que había enviudado de Dolores Rodríguez en 1918, se casa con Rosario García Calviño, en nupcias efectuadas en el poblado de El Cristo y de cuyo matrimonio nacen, por ese orden: Frank, Agustín y Josué.

Doce años después, al fallecer el Reverendo País, Rosario y sus tres hijos van a vivir a una vivienda en la calle San Bartolomé (actualmente General Bandera), donde radica hoy la Casa Museo Frank País García.

En 1957, luego del asesinato de sus hijos (Josué, el 30 de junio y Frank el 30 de julio), Doña Rosario pasa a residir en una vivienda en la calle San Carlos, entre Callejón y Virgen, en el corazón del barrio Tivolí, sitio de trovadores, compositores, cantantes y artistas, y de raíces patrióticas y revolucionarias.

Precisamente, otro día de agosto, el 5, pero de 1977 fallece en Santiago de Cuba Doña Rosario García a los 78 años, después de sumar a su postura admirable como madre y patriota en la etapa insurreccional, un relevante trabajo social y comunitario con niños, mujeres, pioneros, adolescentes y jóvenes luego del triunfo de la Revolución.

Para la historia ha quedado aquel momento cuando ante la muerte de sus hijos se elevaron hasta el infinito la entereza y el coraje de Doña Rosario, al decir frente al asesino Salas Cañizares: “…mataron a Josué y a Frank pero queda su mamá…”