“La historia lo registrará y nuestra disposición de morir por la Patria será imitada por todos los jóvenes de Cuba, nuestro ejemplo merece el sacrificio y mitiga el dolor que podemos causarles a nuestros padres y demás seres queridos: ¡Morir por la Patria es vivir!”
Así arengó a los moncadistas, el Segundo Jefe del Movimiento 26 de Julio, Abel Santamaría Cuadrado, poco antes de que se enrolaran en el empeño de tomar el cielo por asalto en la mañana de la Santa Ana.
Con esos mismo principios exigió a Fidel que se dirigiera hacia el Hospital y no entrara al Moncada al frente del asalto, pues para Abel, Fidel era el que debía vivir, solo una orden directa y enérgica del líder, lo convenció.
Por esos atributos, por ser ¡El Elegido! como lo bautizó Silvio en su canción, el pueblo de Santiago de Cuba le rindió tributo está mañana en el panteón a los Mártires del 26 de Julio, en Santa Ifigenia, con una ofrenda floral en nombre del pueblo de Cuba y flores sueltas depositadas por niños y niñas.
La sencilla ceremonia fue presidida por José Ramón Monteagudo Ruíz, primer Secretario del Comité Provincial del Partido y la Gobernadora Beatriz Jonhson Urrutia, ambos miembros del Comité Central del Partido. En representación del pueblo de Cuba, niños, niñas y adolescentes de varias enseñanzas, Combatientes de la Revolución Cubana y dirigentes de organizaciones sociales del municipio y la provincia.