Son más de mil ochocientos los trabajadores de la empresa, de los cuales solo el 19 por ciento no está directamente vinculado a la producción, los que hacen posible que la Empresa no haya tenido pérdidas durante 2022, que haya distribuido más de 3 millones 800 mil pesos en utilidades (promediando 5 mil pesos por obrero) y que haya producido más de 41 millones de unidades destinadas al consumo nacional, de la que resulta la mayor productora en el país.
Esos resultados sostenidos, que menguaron un tanto por los efectos de la pandemia y la contingencia energética pasadas, los expuso a Sierra Maestra la Máster en Administración de Negocios Ileana Álvarez Salgado, directora adjunta de la entidad, quien, además, destaca “la fabricación de láminas, calzos y entrecamadas que antes eran importados y ahora garantiza su Unidad de Servicios Técnicos Integrales, y la aplicación de las 43 medidas para fortalecer a la empresa estatal socialista al haber creado 4 empresas filiales en las fábricas de Contramaestre, Los Negros, Palma Soriano y Guantánamo que ya aportan el 50 por ciento de su rendimiento a sus respectivos centros y tiene amplias facultades para operar en la economía local y nacional”.
Álvarez Salgado reconoce que “todo el mérito está nuestros colectivos de torcedores, especialistas, lectores y demás trabajadores que están directamente en la producción, que parte de
las hojas que se utilizan para el consumo nacional sean cultivadas en la provincia y el haber logrado un sistema de gestión económica y de atención al hombre realmente eficientes”.
La empresa santiaguera, dentro las que componen la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) TABACUBA, está en un grupo que tiene estabilidad, rentabilidad y se enfoca en mantener el prestigio del tabaco cubano en el mundo y suplir la demanda del consumo interno. La directora adjunta aseguró que “este año significará el despunte nuestro tras los complejos 2021 y 2022.”