La Empresa, dirigida por la ingeniera Marina Reinoso Graña, no solo gestiona la conservación de seis áreas protegidas en la provincia, sino que cuenta con cinco unidades genéticas de ganadería, dos acuarios y el mundialmente famoso jardín Ave del paraíso, ubicado en la cima de la Gran Piedra.

Son más de 800 los trabajadores de la entidad que sostienen la rentabilidad, generan utilidades, aportan al presupuesto del Estado, producen alimentos -para ellos y para el pueblo- y asumen con gozo las tareas de la organización obrera. Carnes de res, de conejo, cerdo y frutas, viandas y vegetales de alta calidad son comercializados en el territorio nacional y destinados a la exportación. Tienen un criadero de avestruz de cuello azul, el que con ayuda de la incubación artificial ha logrado obtener varios polluelos.

Es menester resaltar que dentro del Grupo Empresarial Flora y Fauna, liderado por el Comandante de la Revolución Guillermo García Frías, la entidad santiaguera figura entre las de mejores y mayores resultados. En estrecha colaboración con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) y otros organismos y organizaciones frenaron el decrecimiento de especies como la cotorra de Mayarí, de tomeguines, colibríes, árboles maderables y de los manglares de la zona de la laguna de Baconao.

De conjunto con el Cuerpo de Guardabosques de Cuba los de Flora y Fauna Santiago evitaron que el incendio de grandes proporciones que arrasó con miles de hectáreas en los Pinares de Mayarí en febrero pasado traspasara los límites entre Santiago y Holguín así como la ocurrencia de eventos de este tipo en las áreas protegidas que ellos gestionan durante el 2022 y lo que va de este año.