Lo realizado hasta la fecha en el café recogido solo reporta un 30 % y el llamado a las movilizaciones se impone, pues la maduración del cerezo permite demora, así lo aseguran los técnicos que evalúan el comportamiento de estas plantaciones. Lugares como El Ramón, El Queso, Las Minas, La Zarza, El Codillo, Limoncito de Guamá y todas las áreas cercanas de Chivirico arriba hacia la meseta de esta parte de la Sierra Maestra donde se cosecha un café de alta calidad para la exportación, muestran ya un grano completamente enrojecido y
felizmente carente de imperfecciones como consecuencia a las plagas oportunistas que siempre les atacan.

Aunque existen evidentes limitaciones de transporte automotor y combustible para asegurar el traslado de la fuerza de recolectores a lugares que demanden sofocar estas amenazas antes que el café gotee, se organiza el uso adecuado de los recursos materiales que se disponen y se prioriza su empleo, conscientes de que es este renglón
el que más tributa al balance económico del territorio.

La beneficiadora de café Benjamín Pardo Guerra ubicada en Las Coloradas esta vez no asumirá el tratamiento industrial al grano que se recoge en estas montañas, pues se someterá a un proceso
inversionista que mejorará la instalación y en su defecto, la Rolando Ayub de Contramaestre atenderá estas necesidades.

En Guamá los caficultores llegaron a cosechar cerca de 500 toneladas de café en momentos de esplendor económico. Hoy la cifra convenida promedia las 120. Se impone vuelva a estas montañas fuerzas como las del Ejército Juvenil del Trabajo (EJT) que demostraron durante años estabilidad y permanencia en la atención a estos cultivos. De hecho ya existen campamentos que responden a esta solicitud y con elevada disposición estos efectivos atienden cada llamado que se les hace.