Trascendió que los embalses del territorio se encuentran a un 85 por ciento de llenado -destacándose el Carlos Manuel de Céspedes (98,8) y Protesta de Baraguá (100) y unas 50 micropresas en vigilancia- y que son 246 los asentamientos -que agrupan 132 156 personas-, que por su ubicación, aguas abajo o cercanos a ríos o presas, corren el riesgo de inundación.
En ese sentido, el Grupo indicó a todos los municipios proceder a la cosecha, acopio y comercialización de los productos agropecuarios, continuar la distribución de la canasta básica familiar normada, intensificar la poda de árboles y la desobstrucción de alcantarillas, así como ubicar suficiente combustible en los grupos electrógenos de montaña para garantizar la vitalidad de los servicios en dichas zonas.
Irán Suárez Vaillant
Monteagudo Ruiz hizo énfasis en que “desde las condiciones normales tienen que funcionar los grupos temporales a todos los niveles, porque en prever está todo el arte de salvar; las prioridades son proteger las vidas humanas y los recursos de la economía”. En la capital provincial, previa concertación con las formas de gestión no estatal, varias panaderías están elaborando el producto de manera intensiva y se procederá a la venta para embarazadas, a siete pesos, iniciativa que podría extenderse a otros territorios, según expresó Juan Carlos Rosell Sarrabeitia, Coordinador de Programas del Gobierno Provincial.
La transportación de cargas y de pasajeros se protege, en cada municipio, en consonancia con la disponibilidad de combustible. Las brigadas médicas para situaciones de desastres están activadas y 73 albergues habilitados para la protección de las personas.
“Como las lluvias deben ser fuertes a partir del viernes, lo que hagamos ahora será determinante, siempre con el protagonismo de nuestro pueblo, que tiene sobradas experiencias en este tipo de situaciones”, concluyó el Primer Secretario.