Ciencia (100)
A través de los años las mujeres hemos demostrado ser tan capaces como el hombre para asumir las responsabilidades, obligaciones y actividades que nos propongamos sin perder nunca la delicadeza y mucho menos descuidar el hecho de continuar nuestra vida social.
El cambio climático es real y afecta, de manera muy peculiar, a las islas. La nuestra, es una de las más grandes del mundo pero esa condición no la hace invulnerable ante la incidencia del mar y los eventos meteorológicos. Para la Dra C. Ofelia Pérez Montero y el grupo que lidera en el Centro de Estudios Especializados Multidisciplinarios de Zonas Costeras (CEMZOC), de la Universidad de Oriente, esas cuestiones son parte de “sus días y sus noches”.
Un temblor perceptible registraron hoy las estaciones del Servicio Sismológico Nacional (SSNC) en la Isla de la Juventud, en el occidente cubano, con una magnitud de 5.5.
Turquía y Siria duelen. Las impactantes imágenes del terremoto ocurrido el pasado 6 de febrero dejan sin aliento a los humanos. El desastre provocado por ese fenómeno natural nos advierte qué tan vulnerable somos a la fuerza de la naturaleza. Los que vivimos en zonas sísmicas, tenemos que sacar ejemplo.
El Taller “Fortalecimiento de las capacidades de preparativos y respuesta de Santiago de Cuba a sismos de gran intensidad", se realizó este 7 de febrero por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de conjunto con el Sistema de Naciones Unidas en Cuba y en alianza con la Defensa Civil.
“La ciencia es un derecho ciudadano libre, recogido en la Constitución de la República, y no se puede ver como algo privativo del Estado; la ciencia, la tecnología y la innovación la puede hacer cualquiera, desde una persona, un cuenta propista, una institución, una localidad. Tenemos que verla como una inversión y no como un gasto, para que aporte esta al producto interno bruto, al crecimiento de la economía y al desarrollo de la sociedad. A todo hay que ponerle ciencia”.
Este 3 de febrero se cumplen 31 años de creado el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais), cuyo origen devino en la necesidad de crear una institución encargada del estudio y monitoreo de los fenómenos telúricos, así como para contribuir a mitigar el riesgo, la protección de la vida humana y los recursos del Estado y educar en cuanto a una correcta cultura sísmica.
Diversos son los episodios de intoxicación que se dan en la vida cotidiana de las personas; a veces, se sabe que es por determinado alimento ingerido, sustancia química tocada o medicamento que hace reacción; pero en muchas ocasiones se desconoce el porqué de la toxicidad.
Mientras los ciudadanos viven la vorágine diaria de la vida, el doctor Enrique Diego Arango Arias permanece frente a una pantalla y al primer movimiento telúrico informa a la población, siempre con un mensaje de prevención y calma.
Una notable elevación de los temblores en la zona nororiental de Cuba registraron en horas recientes las estaciones del Servicio Sismológico Nacional, adscripto al Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).