La situación que caracterizaba a la Cuba de entonces, no dejaba otra opción que no fuera su solución definitiva.

En su alegato al ser juzgado por los sucesos del Moncada, Fidel, líder histórico de la Revolución, reveló las razones que dieron lugar a acciones contra la dictadura que detentaba el poder. Estas acciones tenían como sostén la situación socio-económica del país, comenzando por el problema de la tierra, así como el de la industrialización, la vivienda, la educación y la salud del pueblo.

-El 85 % de los pequeños agricultores pagaba renta y vivía bajo la amenaza de desalojo de sus parcelas.

-Cuba seguía siendo una factoría productora de materias primas. Se exportaba azúcar para importar caramelo; se exportaba cuero para importar zapatos; se exportaba hierro para importar arados.

-Había doscientos mil bohíos y chozas, cuatrocientas mil familias del campo y la ciudad vivían hacinados en barracones, cuarterías y solares sin las más elementales condiciones de higiene y salud; dos millones doscientas mil personas en zonas urbanas pagaban alquileres.

-El 26 % de nuestra población eran analfabetas; estaban matriculados sólo el 55.6 % de los niños entre 6 y 14 años, y 500 mil niños sin escuelas.

-El 40 % de la población, que incluía a campesinos, trabajadores agrícolas y pobres en general, carecían de los más elementales servicios médicos, la esperanza de vida era de 58 años y la mortalidad infantil era de 70 por cada mil nacidos vivos.

Quizás algunos de estos datos sean conocidos, otros no; pero, en este 70 aniversario de aquel glorioso hecho de nuestra historia, y teniendo en cuenta las campañas mediáticas contra este país, a la vez que se elogia a la Cuba de entonces, vale la pena recordarlos.

El VIII aniversario del 26 de julio, Raúl, refiriéndose a aquella acción, señaló:” Ya Fidel lo tenía decidido: el motor pequeño sería la fortaleza del Moncada, la más alejada de la capital, la que, una vez en nuestras manos, echaría a andar el motor grande, que sería el pueblo combatiendo con las armas que capturaríamos” …

El hoy General de Ejército explicó que aquel no era una asalto a una fortaleza para alcanzar el poder con la acción de un centenar de hombres, guiados por el pensamiento de José Martí, Apóstol de la independencia cubana; era el primer paso de un grupo decidido para armar al pueblo e iniciar la Revolución.

El 26 de julio de 1953, abrió una nueva fase en la historia de Cuba: la fase de la acción armada como método principal de lucha contra la tiranía batistiana y contra el dominio semicolonial extranjero sobre nuestro país.

Las ideas de justicia que convocaron al Moncada , y que enarbolaron los hombres y mujeres participantes en esa gesta ,pese a nuestras actuales dificultades económicas, carencias y problemas, continúan indicándonos el camino a seguir en la construcción victoriosa de una sociedad mejor para todos.