El hecho tuvo lugar ante la mirada indiferente o de esquiva de personas que conversaban en el parque aledaño, -donde hay un busto del general de las tres guerras por la independencia de Cuba, Guillermón Moncada-, transeúntes y vecinos del lugar.
A esto debe añadirse que individuos depredadores de bienes sociales se hayan apropiado de piezas y soportes de los bancos de metal de dicho parque; de sus luminarias, y que muchachos del barrio y más allá, no dejen crecer las plantas del jardín por los juegos y pisoteos dentro de este.
Es lamentable tales indisciplinas, que se unen a ilegalidades y delitos que muchos ven y como si nada. Es el caso de las ventas ilegales de todo tipo de productos que se cometen en las comunidades; el poner la música a altos volúmenes, molestando a los vecinos; así como los hurtos, robos y desvíos que ocurren en empresas y almacenes, y que son revendidos en los barrios por personas, generalmente, sin vínculo laboral.
No menos criticables son los que orinan, sin el más mínimo pudor, en la vía pública; las violaciones del derecho de las personas, en los puntos de gas licuado, farmacias y cajeros de bancos; los consumidores de bebidas alcohólicas, hacedores de bulla en esquinas y aceras de los vecindarios, sin consideración a los moradores.
Como una muestra de la preocupación del Gobierno por estas manifestaciones negativas, el Consejo de Ministros analizó recientemente el tema, convocando a un enfrentamiento contra ilegalidades, antisociales, vagos y corruptos, en función el desarrollo apropiado de nuestra sociedad.
Al intervenir en el cónclave, el presidente cubano, Miguel Díaz Canel Bermúdez subrayó que “tenemos que darle un vuelco a esta situación, no podemos dejar que el problema se nos siga acumulando a nivel social y para eso hace falta el protagonismo de los núcleos del Partido, de la militancia, de las instituciones del Gobierno, de las entidades administrativas, de las organizaciones de masas y de los órganos del Poder Popular”…
Sabido es que, ningún decreto o medida puede, por sí solo, resolver una situación como esta, por lo que estamos llamados a participar activa y realmente en esta necesaria lucha, por el bien de la sociedad cubana que amamos y debemos defender.