Las principales acciones constructivas fueron en el piso del portal, donde también “colocamos una baranda de madera, los ventanales, la luminaria, el baño, el falso techo y en una oficina”, dijo Yanelis Ortiz Girón, directora de la institución cultural.
La ornamentación, con reproducciones de retratos de los principales exponentes de este movimiento en la Ciudad del Cauto, estuvo a cargo del artista de la plástica Pedro Ramírez, perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales.
Hacer de Palma Soriano un punto de importancia dentro de la trova cubana es el principal objetivo trazado desde la dirección de esta Casa que, entre otros proyectos, prevé potenciar las actividades habituales en las noches de los sábados y domingos.
“También queremos comenzar un espacio dedicado a la juventud, precisamente llamada Trova Joven en las noches de los viernes. Porque no podemos dejar morir está tradición tan rica”, aseguró Ortiz Girón.
“Tenemos planeado también potenciar el intercambio con el turismo, llevar a cabo intercambios socioculturales y actividades con otras instituciones de la cultura del municipio”. Para ello –agregó-, “contamos con dos agrupaciones de música tradicional, Son del Cauto y Soneros de Cuba, muy seguidas y respetadas por el público”.
Con 22 trabajadores, que siempre se han identificado con el sitio, no se detuvieron, “durante el tiempo que esto estuvo cerrado a causa de los problemas constructivos hacíamos las presentaciones en el portal y ahora retomamos el escenario”, aseveró Ángel García, músico con más de 22 años asociado a la Casa de la Trova Juan Girola Mejía.