Ellos recientemente conmemoraron su día y Sierra Maestra se aproximó a la vida de estos hombres y mujeres, para conocer algunos testimonios que nos acercan a labores nada sencillas.
Manuel García Díaz, Especialista en Redes y Sistemas de la Empresa Eléctrica de Santiago de Cuba, quien participó en el contingente que apoyó en las labores de recuperación en la provincia de Pinar del Río tras el paso del huracán Ian, expresó:
“Colaboramos en una de las localidades más afectadas, trabajamos día y noche para restablecer el fluido eléctrico y puedo decirte que el esfuerzo valió la pena al presenciar la felicidad de los habitantes con nuestros servicios”.
Para García Díaz desempeñarse en esta empresa y llevar a cada rincón del país luz a los hogares le llena de orgullo; aconseja a las nuevas generaciones dedicarse y estudiar mucho para que estos objetivos sean cumplidos.
Las anécdotas que relatan son ejemplos de sacrificio y de superación constante, tal es el caso de Yanelia Febles Columbié, Especialista Principal de Desarrollo, con una experiencia de 13 años, quien confiesa que las diferentes responsabilidades asumidas a lo largo de este tiempo no han sido fáciles para ella.
“Al ser una profesión asumida casi siempre por hombres, cuando culminé mis estudios universitarios y empecé en la entidad, en ocasiones era subestimada para realizar una orientación relacionada con la especialidad. Pero demostré mi valía a través de mis capacidades, logrando el reconocimiento y respeto de todos”.
Por otra parte, Klaudia Perdomo Peña, Jefa de Grupo del Sistema de Gestión, compartió en su intervención la necesidad del ingreso de los jóvenes: “Son imprescindibles, sobre todo para la innovación en la Ciencia y la Tecnología. como bien ha destacado el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez; solo así podremos salir adelante y brindarle servicios al pueblo, pese a la escasez de recursos y materias primas”.
Todos nuestros entrevistados tienen denominadores comunes: el orgullo, la capacidad de gestión e integralidad con que desempeñan lo que consideran un “maravilloso trabajo”, a pesar de las dificultades y los riesgos que asumen.
Llegue al colectivo de la Empresa Eléctrica en el territorio el agradecimiento de todos los santiagueros por tantas horas sin descanso en la búsqueda de alternativas, al asumir el arduo oficio día a día de manera incondicional, y por el sentido de pertenencia que los caracteriza por encima de todas las cosas.
