
Angela Santiesteban Blanco
Hace 68 años Santiago de Cuba se vistió de Verde Olivo, esta ciudad vivió una de las manifestaciones populares y masivas más grandes de su historia, tocaba darles digna sepultura a dos de sus mejores hijos, Frank País García y Raúl Pujol Arencibia, vilmente asesinados en plena calle el 30 de julio de 1957.
Son varios los escritos que reflejan cómo se realizó mascarilla mortuoria de Frank País García, -retrato escultórico en yeso- realizado al héroe de la clandestinidad después de su muerte. Hoy tratamos de recopilar algunos datos y escritos que reflejan el hecho.
Como cada año en la provincia de Santiago de Cuba los hijos de esta urbe en representación del pueblo cubano en el horario de la tarde, justo a las 4:00, peregrinará hasta el Cementerio Patrimonial Santa Ifigenia para rendir tributo a Frank País García, Raúl Pujol y a los mártires de la Revolución este 30 de julio, aniversario 68 del asesinato de los jóvenes revolucionarios.
La corta pero intensa vida del inolvidable santiaguero Frank País, nos revela el luchador revolucionario convertido en un fiel seguidor de la estrategia de lucha del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. El Callejón del Muro de Santiago de Cuba, fue testigo de su muerte junto con su compañero Raúl Pujol.
Este 30 de julio el amanecer en la ciudad de Santiago de Cuba fue diferente, el silencio era recogedor, antiguos combatientes de la Revolución cubana caminaban en un ambiente donde se sentía la tristeza, el cielo se tornaba gris y los rayos del sol eran tenues, a cada paso nos encontramos con hombres que mostraban rostros apesadumbrados y sus pechos cargados de medallas que se dirigían, junto a varias generaciones de santiagueros al Callejón del Muro donde fueron ultimados a balazos dos de sus compañeros de la Lucha Clandestina Frank País y Raúl Pujol.
Desde hace un tiempo en Santiago de Cuba la entrega diaria del pan normado presenta inestabilidad por diferentes causas, principalmente por déficit del arribo de la materia prima al país, -harina de trigo-; en ocasiones su entrega ha tenido que ser de manera paulatina porque ha habido que transportar el cereal desde la capital cubana, lo que provoca atrasos en su producción, además de que no se puede entregar al unísono en todos los municipios.